“La relación entre los traficantes de seres humanos y el ISIS en Libia es difícil de describir”, dice el sacerdote. “A veces es de complicidad, a veces secuestran a migrantes que se encomiendan a las organizaciones de traficantes, para extorsionarles aún más dinero. Así que hay momentos en los grupos que grupos que hacen referencia al ISIS se alían con otras milicias libias o con los traficantes, a los que piden un peaje para pasar sus convoyes. Sin embargo en este episodio, pararon un convoy, tal vez por un acto demostrativo como parte de su propaganda anticristiana”.
El ISIS en Libia ya ha cometido crímenes crueles contra los cristianos, los últimos en abril cuando se difundieron vídeos de ejecuciones sumarias de fieles etíopes y eritreos. “En ese caso, la mayoría de los asesinados eran de Eritrea, además de un grupo de una docena de etíopes” precisa el p. Mussie Zerai. “Los cristianos eritreos y etíopes frecuentan las comunidades coptas egipcias presentes en Libia. Quizás el ISIS les apunta como objetivo porque los relacionan con los egipcios” dice como una posible hipótesis el sacerdote.
Los eritreos huyen de un régimen que ha sido acusado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de graves violaciones de los derechos humanos, en un informe de 448 páginas, publicado hoy, en el que se documentan matanzas, uso generalizado de la tortura, esclavitud sexual y trabajos forzados.