Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 14/03/2016) – Con una declaración sobre la marcha del
proceso judicial relativo a la masacre de Curuguaty, ocurrida en el
2012, terminó ayer en Ypacaraí, la 209ª asamblea de la Conferencia
Episcopal Paraguaya (CEP). La nota recibida en la Agencia Fides informa
sobre la conferencia de prensa con los periodistas, durante la cual el
Presidente de la CEP, Su Exc. Mons. Edmundo Valenzuela Mellid, SDB,
Arzobispo de Asunción, ha pedido una “justicia rápida y efectiva para
este caso”. El 15 de junio de 2012 hubo un enfrentamiento entre
campesinos y policías, en el que 17 personas perdieron la vida tras el
desalojo de una propiedad.
El arzobispo ha afirmado que el proceso está resultando muy largo y
complejo y que urge “una pronta definición”. Los obispos esperan una
justicia correcta y que no ocurra lo que muchas veces pasa en Paraguay:
“Se libera al culpable y se condena al inocente”.
En la declaración de los obispos se lee: “Creemos sinceramente que el
esclarecimiento de los hechos ocurridos ayudará a la paz social. Un
proceso que se dilata y posterga denota una situación injusta y promueve
tensiones entre los diferentes sectores de la sociedad. Compartimos la
perplejidad de muchos ciudadanos ante hechos mencionados en la opinión
pública con relación a los involucrados campesinos procesados y fuerzas
policiales”.
El comunicado de los obispos concluye con esta afirmación: “La
responsabilidad social, el respeto de las leyes y la aplicación de los
procesos judiciales civiles y penales dan solidez a la construcción de
una sociedad justa y segura para todos los paraguayos”.