Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 12/03/2016) – “Estamos viviendo una profunda crisis
política, económica e institucional cuya razón subyacente es la falta de
referencias éticas y morales, pilares para la vida y la organización de
toda la sociedad”: lo afirman los obispos de Brasil, que en una
declaración después de la reunión del Consejo permanente de la
Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB), que se ha reunido en Brasilia
del 8 al 10 de marzo, hablan sobre la actual crisis que vive el país.
“La búsqueda de respuestas - continúa el texto, enviado a la Agencia
Fides - requiere discernimiento, con serenidad y responsabilidad. Es
importante reiterar que cualquier solución que satisfaga a la lógica del
mercado y a los intereses particulares antes de a las necesidades de
las personas, especialmente de los más pobres, niega la ética y se
desvía de la senda de la rectitud”.
La nota firmada por el Presidente, por el Vicepresidente y por el
Secretario general de la CNBB, se abre con una cita de la Biblia: “Un
fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la
paz” (Santiago 3:18).
Los obispos señalan que para superar la crisis se debe “rechazar
sistemáticamente cualquier tipo de corrupción, al tiempo que se mejora
el desarrollo sostenible y el diálogo”. “El Congreso Nacional y los
partidos políticos - subrayan - tienen el deber ético de promover y
fortalecer la gobernabilidad. Las sospechas de corrupción deben ser
investigadas y juzgadas por las autoridades competentes. Esto asegura la
transparencia y restablece un clima de credibilidad nacional”.
Este no es el momento de inflamar los ánimos, exhortan los Obispos de
Brasil, recordando en cambio que “la situación requiere el ejercicio del
diálogo hasta el extremo”. Las protestas populares “son un derecho
democrático que debe ser garantizado a todos por el Estado. Deben ser
pacíficas, con respeto hacia las personas y hacia las instituciones”.
Por último, reafirman que todos los brasileños están llamados a “buscar
soluciones a los problemas que tenemos de frente”, recordando que todos “estamos llamados a dialogar para construir un país justo y fraterno”.