viernes, 25 de marzo de 2016

Lava FRANCISCO los pies a refugiados en el Centro de Asilo C.A.R.A.

Imagen: zetatijuana.com

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 24 de Marzo de 2016).-  Por la tarde del Jueves Santo, el Papa FRANCISCO se trasladó al Centro de Acogida para solicitantes de asilo (C.A.R.A) de Castelnuovo di Porto, a unos treinta kilómetros al norte de Roma.

Lo esperaban en el Centro doce personas a quienes lavó los pies, una trabajadora italiana del centro y once refugiados procedentes de Siria, India, Pakistán, Nigeria, Mali y Eritrea; todos de diferentes religiones: católica, musulmana, copta e hindú. 

Este es el texto de la Homilía del Santo Padre en la Misa en la Cena del Señor:
(Traducción del original italiano: http://catolicidad.blogspot.mx)


SANTA MISA EN LA CENA DEL SEÑOR

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Centro de Acogida para solicitantes de Asilo C.A.R.A.
Castelnuovo di Porto (Roma)
Jueves Santo, 24 de marzo de 2016


"Los gestos hablan más que las imágenes y las palabras. Los gestos. Están, en esta Palabra de Dios que hemos leído, dos gestos: Jesús que sirve, que lava los pies. Él, que era el jefe, lava los pies a los otros, a los suyos, a los más pequeños. El segundo gesto: Judas que va donde los enemigos de Jesús, aquellos que no quieren la paz con Jesús, a recoger el dinero con el que lo ha traicionado, las 30 monedas. Dos gestos. También hoy aquí, hay dos gestos: el primero de esta tarde: todos nosotros, juntos, musulmanes, hindúes, católicos, coptos, evangélicos, pero hermanos, hijos del mismo Dios, que queremos vivir en paz, integrados. El otro gesto es de hace tres días: un gesto de guerra, de destrucción en una ciudad de Europa, de gente que no desea vivir en paz. Pero detrás de aquel gesto, como detrás de Judas, había otros. Detrás de Judas estaban aquellos que han dado el dinero para que Jesús fuese consignado. Detrás de aquel gesto de hace tres días en aquella capital europea, están los fabricantes, los traficantes de armas que quieren sangre, no la paz; que quieren la guerra, no la hermandad. 


Dos gestos iguales: por una parte Jesús lava los pies, mientras Judas vende a Jesús por dinero; y por una parte vosotros, nosotros, todos juntos, diversas religiones, diversas culturas, pero hijos del mismo Padre, hermanos; mientras aquellos pobrecillos compran las armas para destruir la hermandad. Hoy, en este momento, cuando haré el mismo gesto de Jesús de lavar los pies a doce de vosotros, todos estamos haciendo el gesto de hermandad, y todos decimos: "Somos diversos, somos diferentes, tenemos diferentes culturas y religiones, pero somos hermanos y queremos vivir en paz". Y éste es el gesto que yo hago con vosotros. Cada uno de nosotros tiene una historia encima, cada uno de vosotros tiene una historia encima: tantas cruces, tantos dolores; pero también tiene un corazón abierto que quiere la hermandad. Cada uno, en su lengua religiosa, rece al Señor para que esta hermandad contagie al mundo, para que ya nunca haya las 30 monedas para matar al hermano, para que siempre haya la hermandad y la bondad. Así sea.


Palabras pronunciadas al terminar la Misa


Ahora los quisiera saludarlos uno a uno, con todo el corazón. Les agradezco por este encuentro. Y sólo recordemos y hagamos ver que es bello vivir juntos como hermanos, con culturas, religiones y tradiciones diferentes: somos todos hermanos. Y esto tiene un nombre: paz y amor. Gracias".


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