Karachi, PAKISTÁN (Agencia Fides, 12/03/2016) – Que el gobierno de Pakistán no repatrie a los
refugiados afganos que, debido a las difíciles condiciones de vida y las
condiciones de seguridad, dejaron su país hace años para establecerse
en Pakistán: lo piden algunas organizaciones cristianas en Pakistán,
junto con otras organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil.
Como explica a la Agencia Fides el católico pakistaní Aftab Mughal
Alexander, director de la revista “Minority Concern of Pakistan”,
Pakistán es el hogar desde hace más de treinta años de unos 1,7 millones
de refugiados registrados oficialmente y 1,3 millones de refugiados no
registrados. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados ha
llegado a un acuerdo con Pakistán para facilitar la repatriación
voluntaria de los refugiados afganos. En la primera mitad del año
pasado, fueron repatriados más de 50.000 refugiados afganos. Pero muchos
no quieren volver, porque Afganistán sigue siendo peligroso.
Sarfarz Clement e Javaid Nazir, activistas cristianos de la Ong “Action
Against Poverty” han lanzado una campaña pidiendo al gobierno que no
repatrie a esos refugiados y que les ayude con sus necesidades.
Alrededor del 36% de los refugiados afganos todavía viven en campos de
refugiados. “Su vida no es fácil, pero todavía no hay esperanza de un
mejor nivel de vida en Afganistán. Hay muchos afganos cuyas familias han
echado raíces en Pakistán. Sus hijos han nacido aquí y sienten que su
patria es Pakistán. Ellos han abandonado por completo la idea de volver a
Afganistán”, dice a Fides Aftab Mughal Alexander. Pakistán, como
signatario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, “tiene la
obligación de proporcionar la protección necesaria a los refugiados y
darles asistencia y ayuda”, concluye.