Minya, EGIPTO (Agencia Fides,
16/01/2017) – Las autoridades judiciales egipcias han decidido
no iniciar el proceso en torno al caso de Suan Thabet, la mujer de 70
años de edad copta que había sido golpeada, desnudado en público y
arrastrada desnuda por las calles del pueblo, durante un asalto sectario
perpetrado a finales de mayo del año pasado por unos fanáticos
islamistas contra los cristianos del pueblo de Karm, en la provincia
egipcia de Minya. El abogado de la mujer - refieren fuentes egipcias
consultadas por la Agencia Fides – ha comunicado que el fiscal ha
decretado, este sábado 14 de enero, el caso cerrado por “falta de
pruebas”. La anciana, entrevistada por una televisión copta con sede en
los EE.UU., ha dicho que desde el día del ataque, ella y su familia no
han regresado a su aldea porque han recibido amenazas de los
extremistas.
La explosión de violencia sectaria que se produjo en Karm, a pocos días
de distancia de la reunión de Roma entre en Papa Francisco y el Gran
Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyib, había llamado la atención del debate
público en Egipto, especialmente por la violencia y las humillaciones
perpetradas contra la anciana. Durante el ataque, además de la
brutalidad sufrida por la mujer, la banda de asaltantes había saqueado y
quemado siete casas y tiendas propiedad de los cristianos coptos.
Lo que desencadenó la ferocidad de la banda fueron las voces que
circulaban en el pueblo sobre una relación sentimental entre un egipcio
copto (hijo de la anciana atacada) y una mujer musulmana. El patriarca
copto ortodoxo Tawadros II había emitido un comunicado, en el que
planteaba la posibilidad de que los hechos en Karm pudiesen utilizarse
para desencadenar una nueva espiral de enfrentamientos sectarios. El
mismo presidente Abdel Fattah al Sisi, con un comunicado lanzado el 26
de mayo por el personal de la presidencia, había hecho un llamamiento a
los departamentos gubernamentales competentes a fin de que los
responsables de la violencia en Karm fuesen identificados y castigados
con prontitud. En las semanas que siguieron al ataque, al menos 8
personas fueron detenidas entre los 14 sospechosos de haber participado
en la violencia sectaria.