miércoles, 11 de enero de 2017

El Pontífice saluda a los fieles de diversos países

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 11 de enero de 2017).- Después de la catequesis el Papa FRANCISCO saludó, como es habitual, a los fieles y peregrinos de diversos países presentes en el Aula Pablo VI, entre ellos a los franceses de la comunidad del Seminario de San Sulpicio de Issy-les-Moulineaux y a los de habla inglesa procedentes  de Australia, Japón y  Estados Unidos. También dio la bienvenida a los de lengua árabe, en particular a los de Siria, Líbano y Oriente Medio y a los de habla portuguesa, citando  a los miembros del "Grupo de cavaquinhos de Passos de Silgueiros".

 

“Saludo cordialmente a los peregrinos polacos añadió  En la Iglesia de Polonia este año está dedicado a Fra 'Alberto Chmielowski, en el centenario de su muerte. Siguiendo el ejemplo de este gran santo de la misericordia, hermano y defensor de las personas sin hogar, de los pobres y los marginados, llevad el amor, la caridad y la esperanza a todos los que los necesitan”.

 

Por último dio una cordial bienvenida a los fieles de lengua italiana. “En particular dijo saludo a los sacerdotes  maestros en los seminarios mayores o en los institutos afiliados a la Universidad Pontificia Urbaniana, al club deportivo "Fidelis Andria" y a los alumnos del Instituto Caetani de Cisterna di Latina. Exhorto  a todos a vivir generosamente su compromiso eclesial en un espíritu de humilde dedicación a los hermanos”.


“Ahora advirtió tengo que deciros algo que no me gustaría decir pero tengo que hacerlo. Para participar  en las audiencias hay entradas en las que está escrito en uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis idiomas que “La entrada es completamente gratuita”. Para ir a la Audiencia, tanto en el Aula como en la Plaza, no hay que pagar; es una visita gratuita que se hace al Papa para hablar con el Papa, con el Obispo de Roma. Pero he sabido que hay algunos “espabilados” que obligan a pagar las entradas. Si alguno os dice que para ir a la Audiencia del Papa hace falta pagar, os está estafando: prestad atención. La entrada es gratuita. Aquí se viene sin pagar porque esta casa es de todos. Y si alguno os pide que paguéis para entrar en la Audiencia comete un delito, como un delincuente y hace algo que no se debe hacer”.
 

“Un saludo especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados concluyó  El domingo pasado celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, una ocasión propicia para reconsiderar el propio bautismo en la fe de la Iglesia. Queridos jóvenes,  volved a descubrir todos los días la gracia que viene del sacramento recibido. Queridos enfermos, sacad del bautismo las fuerzas para afrontar los momentos de dolor y malestar. Y vosotros, queridos recién casados, traducid los compromisos del bautismo en vuestro camino de  vida familiar”.


Estas fueron sus palabras para los fieles de lengua española:



“Queridos hermanos y hermanas:



La esperanza, esperar en el futuro, creer en la vida, es una necesidad primaria del hombre. Pero es importante que pongamos nuestra confianza en lo que verdaderamente pueda ayudar a vivir y dar sentido a la existencia.


La Sagrada Escritura nos advierte contra las falsas esperanzas que el mundo presenta, denunciando la paradoja de sus ídolos. El hombre, al buscar seguridades tangibles y concretas, cae en la tentación de las consolaciones efímeras —dinero, alianza con los potentes, mundanidad, falsas ideologías— que parecen colmar el vacío de soledad y mitigan el cansancio de creer.


El salmo 115 describe de modo sugestivo la realidad absolutamente fugaz de estos ídolos. Advierte que quien pone la esperanza en ellos termina siendo como ellos: imágenes vacías con manos que no tocan, pies que no caminan, boca que no puede hablar. No se tiene nada que decir, se es incapaz de ayudar, cambiar las cosas, sonreír, donarse, amar. El hombre en cambio ha de ser imagen de Dios, confiando y esperando en su gracia y bendición.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los invito a poner plenamente su confianza en el Señor para que de su vida brote la alabanza al Dios vivo y verdadero, que por nosotros nació de María, murió sobre la cruz y ha resucitado en la gloria. Muchas gracias”.