Roma, ITALIA (Agencia Fides, 02/05/2017) –“No dejan de llegar dramáticas noticias sobre la
situación en Venezuela y el agravamiento de los enfrentamientos, con
numerosos muertos, heridos y detenidos. Mientras me uno al dolor de las
familias de las víctimas, a quienes aseguro mis oraciones de sufragio,
dirijo un fuerte llamamiento al Gobierno y a todos los miembros de la
sociedad venezolana para que se evite cualquier ulterior forma de
violencia, se respeten los derechos humanos y se busquen soluciones
negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica
que extenúa a la población”: son las palabras del Santo Padre Francisco
en el Regina Coeli del 30 de abril. También de regreso de su viaje a
Egipto, el 29 de abril, en declaraciones a los periodistas en el avión,
el Papa había dicho, acerca de una nueva intervención de la Santa Sede
lo siguiente: “Yo creo que tiene que ser con condiciones; condiciones
muy claras. Todo lo que se pueda hacer por Venezuela hay que hacerlo.
Con las garantías necesarias”.
Por el momento, según la información recogida por la Agencia Fides, el
Presidente Nicolas Maduro ha anunciado que convocará una “Asamblea
Constituyente del pueblo”, para reformar la estructura jurídica del
Estado y “llevar la paz a nuestro país”. Esto es considerado como una
estrategia golpista por la oposición, que pide elecciones libres para
acabar con el régimen político de Maduro.
Internacionalmente ocho países de la región (Argentina, Chile, Colombia,
Costa Rica, Perú, Paraguay, Uruguay y Brasil) han pedido que se
devuelvan los poderes al Parlamento y que se libere a los presos
políticos que se manifestaron contra el gobierno de Maduro. “Es esencial
contar con condiciones claras para una solución negociada a la crisis
política, económica y humanitaria en ese país hermano”, se lee en el
comunicado conjunto de estos países.