CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 3 de mayo de 2017).- La Audiencia General de esta mañana ha tenido lugar esta mañana a las
9:30 horas en la Plaza de San Pedro donde el Santo Padre FRANCISCO ha
encontrado a los grupos de peregrinos y fieles procedentes de Italia y
de todos los lugares del mundo.
En su discurso el Papa, ha recordado su reciente Viaje Apostólico a Egipto.
Después de resumir su catequesis en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado en particular a los grupos de fieles presentes.
La Audiencia General ha terminado con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica.
Catequesis del Santo Padre
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy quiero hablaros del viaje apostólico que, con la ayuda de Dios,
llevé a cabo hace pocos días en Egipto. Fui a ese país tras una
cuádruple invitación: del Presidente de la República, de Su Santidad el
Patriarca Copto Ortodoxo, del Gran Imán de Al-Azhar y del Patriarca
Copto Católico. Doy las gracias a cada uno de ellos por la acogida que
me han reservado, realmente calurosa. Y gracias a todo el pueblo egipcio
por la participación y el cariño con que ha vivido esta visita del
Sucesor de San Pedro.
El Presidente y las autoridades civiles hicieron un esfuerzo
extraordinario para que este evento se desarrollase de la mejor manera
posible; para que fuera un signo de paz, un signo de paz para Egipto y
para toda esa región que sufre, por desgracia, por los conflictos y
por el terrorismo. De hecho, el lema de viaje era "El Papa de la paz en un Egipto de paz".
Mi visita a Al-Azhar, la universidad islámica más antigua y la más alta
institución académica del Islam sunita, tenía un doble horizonte: el
del diálogo entre cristianos y musulmanes y, al mismo tiempo, el de promover la paz
mundo. En Al-Azhar tuvo lugar el encuentro con el Gran Imán, un
encuentro que se extendió después a la Conferencia Internacional para
la Paz. En ese contexto, brinde una reflexión que valorizaba la
historia de Egipto como tierra de civilización y tierra de alianzas.
Para toda la humanidad, Egipto es sinónimo de antigua civilización, de
tesoros artísticos y de conocimiento; y esto nos recuerda que la paz se
construye a través de la educación, de la formación de la sabiduría, de
un humanismo que incluye como parte integral la dimensión religiosa, la
relación con Dios, como recordó el Gran Imán en su discurso. La paz
también se construye partiendo de nuevo de la alianza entre Dios y el
hombre, fundamento de la alianza entre todos los hombres, basada en el
Decálogo escrito en tablas de piedra del Sinaí, pero mucho más
profundamente en el corazón de todos los hombres de todo tiempo y lugar,
ley que se resume en los dos mandamientos del amor a Dios y al
prójimo.
Sobre ese mismo fundamento se basa la construcción del orden social y
civil, en que están llamados a colaborar todos los ciudadanos, de
cualquier origen, cultura y religión. Esta visión de laicidad sana
salió a la luz en el intercambio de discursos con el Presidente de la
República de Egipto, en presencia de las autoridades del país y del
cuerpo diplomático. El gran patrimonio histórico y religioso de Egipto y
su papel en Medio Oriente le otorgan una tarea peculiar en el camino
hacia una paz estable y duradera que no se basa en el derecho de la
fuerza, sino en la fuerza del derecho.
Los cristianos, en Egipto como en todas las naciones de la tierra,
están llamados a ser fermento de fraternidad. Y esto es posible cuando
viven en sí mismos la comunión en Cristo. Pudimos dar, gracias a Dios,
un fuerte signo de comunión, junto con mi querido hermano el Papa
Tawadros II, Patriarca de los coptos ortodoxos. Renovamos nuestro
compromiso y también firmamos una Declaración Común para caminar
juntos y comprometernos a no repetir el Bautismo administrado en las
respectivas Iglesias. Juntos oramos por los mártires de los recientes
atentados que se han cebado trágicamente en esa venerable Iglesia; y
su sangre ha fertilizado ese encuentro ecuménico, en el que también
participó el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé: el Patriarca
Ecuménico, mi querido hermano.
El segundo día del viaje estuvo dedicado a los fieles católicos. La
santa misa celebrada en el estadio. puesto a disposición por las
autoridades egipcias, fue una fiesta de fe y de fraternidad en que
sentimos la presencia viva del Señor Resucitado. Comentando el
Evangelio, exhorté a la pequeña comunidad católica en Egipto a revivir
la experiencia de los discípulos de Emaús, a encontrar siempre en
Cristo, Palabra y Pan de vida, la alegría de la fe, el ardor de la
esperanza y la fuerza para declarar en el amor que 'hemos encontrado al
Señor”.
Y los últimos momentos fueron los vividos con los sacerdotes, los
religiosos y las religiosas y los seminaristas en el seminario mayor.
Hay tantos seminaristas: ¡es un consuelo! . Fue una Liturgia de la
Palabra, en la que se renovaron las promesas de la vida consagrada. En
esta comunidad de hombres y mujeres que han elegido dar su vida a
Cristo para el Reino de Dios, vi la belleza de la Iglesia en Egipto, y
recé por todos los cristianos en Oriente Medio, para que, guiados por
sus pastores y acompañados por las personas consagradas, sean sal y luz
en aquellas tierras, en medio de aquellos pueblos.
Egipto, para nosotros, ha sido un signo de esperanza, de refugio, de
ayuda. Cuando en aquella parte del mundo había hambre, Jacob, con sus
hijos, se trasladó allí. Después, cuando Jesús fue perseguido, viajó
allí. Por eso, hablaros de este viaje significa recorrer el camino de
la esperanza. Para nosotros Egipto es aquel signo de esperanza, sea en
la historia sea en el día de hoy, de esta fraternidad que os he contado.
Una vez más doy las gracias a los que han hecho posible este viaje
y a todos los que de diferentes maneras han dado su aportación; sobre
todo a tantas personas que han ofrecido sus oraciones y sus
sufrimientos. La Sagrada Familia de Nazaret, que emigró a las orillas
del Nilo para escapar de la violencia de Herodes, bendiga y proteja
siempre al pueblo egipcio y lo conduzca por el camino de la
prosperidad,de la fraternidad y de la paz.
Gracias
Saludos en las diversas lenguas
Saludos en francés
Me complace dar la bienvenida a los peregrinos de lengua francesa,
especialmente a los miembros de la Fraternidad Monástica de Jerusalén,
a las parroquias y a los jóvenes venidos de Francia, así como a los
universitarios de Niza. En este tiempo de Pascua, os invito también a
vosotros a construir un mundo de justicia y de paz en el que todos son
acogidos fraternalmente. ¡ Que Dios os bendiga!
Saludos en inglés
Saludo a los peregrinos de lengua inglesa presentes en la audiencia de
hoy, especialmente a los de Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Nueva
Zelanda, Singapur, India, Filipinas, Sri Lanka, Vietnam, Canadá y
Estados Unidos de América. En la alegría de Cristo resucitado, invoco
sobre todos vosotros y vuestras familias el amor misericordioso de Dios
nuestro Padre. ¡El Señor os bendiga!
Saludos en alemán
Dirijo un cordial saludo a todos los peregrinos de lengua alemana.
Grato por las bellas experiencias durante mi viaje, invito a los fieles
a ser fermento de fraternidad, encomendándolos a la protección de la
Sagrada Familia. ¡Dios os bendiga así como a vuestras familias!.
Saludos en español
Queridos hermanos y hermanas:
Deseo hablarles hoy sobre mi reciente Viaje apostólico en Egipto.
El lema del viaje era: «El Papa de la paz en un Egipto de paz». El
primer día tuve varios encuentros encaminados a fomentar el diálogo
entre cristianos y musulmanes, y a promover la paz. Egipto es tierra de
civilización y de cultura, y esto nos enseña que la paz se construye
mediante una educación integral que comprende la dimensión religiosa y
la relación con Dios.
Viví además un signo de comunión con el querido hermano el Papa
Tawadros II, Patriarca de los Coptos ortodoxos. Renovamos nuestro
compromiso de caminar juntos y firmamos una Declaración conjunta,
en la que nos comprometemos a buscar los medios para no repetir el
Bautismo administrado en nuestras respectivas Iglesias. Acompañados
también por el Patriarca de Constantinopla, rezamos por los mártires de
los recientes atentados; su sangre fecunda el diálogo ecuménico y a toda
la Iglesia.
El
segundo día estuvo dedicado a los fieles católicos. Los animé a que reavivaran en ellos la experiencia de los discípulos de Emaús. Después
me reuní con sacerdotes, religiosos y religiosas y seminaristas. En ellos he visto la belleza de la Iglesia en Egipto y recé con ellos por todos los cristianos de Oriente Medio.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en
particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que la
Sagrada Familia de Nazaret, que emigró a la tierra del Nilo para huir de
la violencia de Herodes, bendiga y proteja al pueblo de Egipto; y a
todos ustedes les conceda paz y bien en sus vidas. Muchas gracias.
Saludos en portugués
Queridos peregrinos de lengua portuguesa, ¡bienvenidos! Os saludo a
todos con gran afecto y alegría, especialmente a los grupos venidos de
Brasil; a los miembros de la Federación brasileña de las Academias de
Medicina, al igual que a los fieles de Ribeirão Preto, Londrina y
Caratinga. ¡Descienda sobre vosotros y vuestras familias la bendición de
Dios!
Saludos en árabe
Dirijo un cordial saludo a los peregrinos de lengua árabe,
especialmente a los de Egipto y Oriente Medio. Doy las gracias a todas
las personas que han hecho posible este viaje y agradezco a Egipto, "Um
el dùgna", su invitación y su generosa y cálida bienvenida. ¡El Señor
os bendiga y os proteja del maligno!
Saludos en polaco
Saludo cordialmente a los polacos. Hoy es la solemnidad de la
Bienaventurada Virgen María, Reina de Polonia y vuestra fiesta nacional.
Escuchad con amor y atención lo que os indique vuestra Reina a la que
os dirigís con las palabras: "Eres el gran orgullo de nuestra nación."
En vuestras decisiones diarias, seguid los caminos del acuerdo y de la
benevolencia mutua. Tomad las decisiones más importantes buscando la
verdad, el bien común y la paz. Sed abiertos y sensibles a las
necesidades de los hermanos. Bendigo de todo corazón a vuestra patria, a
vosotros, aquí presentes, a vuestros compatriotas en Polonia y en el
mundo.
Saludos en croata
Saludo cordialmente a los peregrinos de Croacia, especialmente a los
sacerdotes, profesores, seminaristas y estudiantes de los liceos
diocesanos de la diócesis de Požega, acompañados por su obispo, Mons.
Antun Škvorčević, reunidos ante la tumba del apóstol Pedro para
confirmar vuestra fe en ocasión del XX aniversario de la fundación.
Estimados amigos, con la alegría de Pascua, dad gracias a Dios por todos
los dones que os concede y, en la esperanza cristiana, id con
valentía hacia adelante, respondiendo diariamente a la llamada de
Jesús a seguirle como discípulos suyos. En este camino os acompañen
la intercesión de la Bienaventurada Virgen y de San Juan Pablo II,
que erigió vuestra diócesis. Os aseguro mi cercanía espiritual y os
imparto a vosotros y a vuestras familias mi bendición apostólica.
¡Alabados sean Jesús y María!
Saludos en italiano
Doy una cordial bienvenida a los fieles de lengua italiana. Me
complace recibir a los alumnos del Pontificio Colegio Misionero de San
Pablo en Roma y a los participantes en el curso promovido por la
Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium.
Saludo a la Red Cívica de los alcaldes por la acogida de la provincia
de Varese; a los fieles de Albanella, a los miembros del Arsenal de la
Paz de Turín y a la Asociación 24 de julio.
El día de la fiesta de los santos Felipe y Santiago deseo a cada uno
de vosstros que el recuerdo de los apóstoles, anunciadores gozosos del
Resucitado, aumente vuestra fe y aliente el testimonio del Evangelio.
Dirijo un saludo a los jóvenes, a los enfermos y a los recién
casados. A principios de mayo, invocamos la intercesión celestial de
María, la Madre de Jesús. Queridos jóvenes, aprended a rezarla con la
oración sencilla y eficaz del Rosario; queridos enfermos, que la Virgen
sea vuestro apoyo en la prueba de dolor; queridos recién casados,
imitad su amor por Dios y por los hermanos.