Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 08/05/2017) – Las acciones terroristas del grupo armado Boko
Haram desde el año 2014 han afectado sobre todo a los niños. Muchos de
ellos son utilizados para realizar atentados suicidas. El primer estudio
del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los
conflictos armados (2013-2016) ha demostrado que los niños siguen
sufriendo crueldades a manos de Boko Haram, en la zona noreste de
Nigeria. En tres años han matado a más de 4.000 niños y otros 1.650 han
sido reclutados. Los ataques contra las comunidades y los
enfrentamientos contra los agentes de seguridad han dejado mutilados a
7.300 menores. El informe de la ONU también destaca los ataques suicidas
como la segunda causa principal de muerte entre los niños.
A partir de los testimonios de algunos menores liberados, emerge que la
mayoría son secuestrados, otros se alistan por razones económicas o por
presiones familiares. En algunos casos los mismos padres entregan a sus
hijos para obtener beneficios de protección o económicos. Las escuelas
son los principales objetivos de los ataques terroristas. Según la ONU,
al menos 1.500 escuelas han sido destruidas desde el 2014 y se han
registrado 1280 victimas entre estudiantes y profesores. Desde el 2014
han sido secuestrados al menos 4.000 menores de edad, abusados, forzados
a casarse y a convertirse al Islam.