Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 03/05/2017) - La falta de alimentos, de acceso a los
servicios sanitarios básicos, al agua potable y a la higiene, son
algunas de las razones por las que, año tras año, se favorece el aumento
de casos de desnutrición crónica infantil en Honduras. Según el Informe
del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la desnutrición
afecta a 90 mil niños hondureños para los que no hay suficiente personal
médico en los hospitales.
A pesar de los programas de asistencia social, de las donaciones de los
gobiernos extranjeros y de las organizaciones no gubernamentales, sigue
aumentando el número y la proporción de la desnutrición infantil en el
país, que tienen unos 8 millones de habitantes.
Los departamentos occidentales en los que no se producen alimentos son
los que más sufren. Los niños miembros de los diferentes grupos étnicos
hondureños son los más afectados por la desnutrición crónica. Según el
Programa Mundial de Alimentos, 20 de cada 100 niños hondureños están
afectados por desnutrición crónica, la mayoría de ellos tiene menos de 5
años de edad.