Matagalpa, NICARAGUA (Agencia Fides, 29/10/2019) – Mons. Rolando Álvarez, obispo de la diócesis
de Matagalpa, dio una entrevista en video, compartida con Fides, en la
que analiza la realidad de su diócesis y la de Nicaragua. En primer
lugar, el obispo Álvarez subraya la pobreza de la población: del
reciente censo en el área se descubrió que el 70% de la población de
Matagalpa no tiene dinero para enviar a sus hijos a la escuela. "O
comemos o estudiamos", y estos casos aumentan cada vez más.
Con respecto a la seguridad, dijo que la Catedral de Matagalpa ha sido
rodeada por la policía en varias ocasiones en las últimas semanas.
También se descubrió que durante la procesión de Nuestra Señora del
Rosario había elementos violentos que habían logrado infiltrarse entre
las personas precisamente para crear confusión y tensión, pero las
mismas personas los reconocieron. Los fieles de Matagalpa han expresado
así su fe y también sus pensamientos.
"Caminar en la calle - enfatizó el Obispo - significa manifestar fe y
amor. Las
manifestaciones de la población son expresiones de amor por la
patria. Al igual que los católicos, que lo hacen por fe, así sucede con
la población, que con lealtad y amor a la nación quiere demostrar que
exigen respeto por el país, y también expresar una opinión contraria al
tipo de gobierno o gestión.
Sobre la hostilidad hacia la Iglesia por parte de los grupos
progubernamentales en Estelí, Masaya, Managua y ahora en Matagalpa, el
Obispo comentó: "Lo único que puedo decir es que, antes de ser
creyentes, debemos tomar un posición humanitaria, los laicos están del
lado de los más débiles".
"La Iglesia propuso un texto en mayo de 2014, que logró llegar al
Presidente, se lo dimos como pastores de un pueblo que sufre y ante la
necesidad de un diálogo con todos los sectores, para evitar precisamente
lo que ahora vivimos en el país - dijo sobre la propuesta de la Iglesia
para salir de esta situación - Pero no nos escuchó. En mayo de este
año, 2019, una vez más, hemos propuesto un camino de desarrollo y vida
social, donde se deben respetar los derechos de todos, donde se reconoce
la dignidad de las personas, la libertad de expresión, donde la verdad
va de la mano con la justicia para poder tener paz Hay 5 puntos: pero si
la libertad no existe ... nada existe ".
Para algunos en el país, los obispos continúan siendo considerados
"golpistas", y Mons. Álvarez enfatiza a este respecto: "Estamos abiertos
al diálogo. Continuamos haciendo nuestro trabajo: catequesis, trabajo
social, promoción humana, etc. con más fuerza cuando las situaciones son
difíciles. Nosotros los obispos hemos elegido acompañar a la gente".
Ante el clima de violencia en muchas partes de Nicaragua, que también
afecta a la Iglesia, el obispo de Matagalpa responde con estas palabras:
"No vivo con miedo. Voy con la gente La Iglesia no tiene miedo, vive,
celebra y ayuda a los demás. Además, Nicaragua ya no tiene miedo, el
miedo te detiene. La gente ya no tiene miedo. La gente está logrando
marcar la diferencia y está haciendo un cambio con ella ".