Kara, TOGO (Agencia Fides, 21/10/2019) – “Hoy uno de los grandes peligros que se esconde
en nuestra actividad misionera es el de transformar el anuncio del
Evangelio en crítica social o pura denuncia del mal”, dice a la Agencia
Fides el padre Donald Zagore, teólogo marfileño de la Sociedad de
Misiones Africanas, sobre las tensiones sociales presentes en el
continente. “Hay una tendencia a retirarse a dinámicas que consisten
principalmente en denunciar injusticias, errores, violencia, sin
centrarse en el anuncio, la proclamación de la verdad del Evangelio de
Jesucristo”, señala.
“Continuamos poniendo demasiado énfasis en las malas hierbas dejando de
lado la buena semilla, la verdadera, Jesucristo. El Evangelio no es una
crítica social, es ante todo un lenguaje de amor. Es una llamada al
amor. Parafraseando al teólogo musulmán Ahmed Abbadi, podemos decir que
el Evangelio de Jesucristo es 96% de amor y 4% de reglas”.
“Es fundamental tomar conciencia de esto, para renovar la actividad
misionera y hacerla más fructífera. Antes de comenzar a denunciar males y
errores, debemos anunciar a Jesucristo y su Evangelio de amor. El
mandato evangélico de Cristo es claro: nos envía, como el evangelista
Marcos nos dice, a todo el mundo para que prediquemos la Buena Nueva de
la salvación a toda la Creación, pero no para juzgar. El paso de la
misión basada en la denuncia a la misión basada en el anuncio es
fundamental. Estamos bautizados y somo enviados a anunciar, antes que
para denunciar”, concluye Zagore.