Conakry, GUÍNEA (Agencia Fides, 22/10/2019) - La ONU, la sociedad civil, varias
organizaciones de la comunidad africana han compartido y difundido un
llamamiento a favor del diálogo político en Guinea después de las
protestas callejeras y los disturbios durante los que la policía mató al
menos a nueve personas. El país está prácticamente bloqueado y se han
registrado desapariciones y violaciones de los derechos humanos. Las
protestas contra el presidente Alpha Condé, en el cargo desde 2009,
continúan en la capital por su proyecto de revisión constitucional que
allanará el camino para su candidatura a un tercer mandato en las
elecciones presidenciales de 2020.
Las últimas elecciones locales en Guinea tuvieron lugar en 2005. La
siguiente ronda, programada para 2010, se sometió a una serie de
aplazamientos en 2014, 2016 y 2017. Las elecciones se celebraron
finalmente el 4 de febrero de 2018 en un clima de tensión y violencia.
“La lucha por la democracia en África no debe ser la lucha de un solo
pueblo, sino la de toda África, de todos los pueblos africanos sin
distinción”, explica a Fides el misionero y teólogo de la Sociedad de
Misiones Africanas, el padre Donald Zagore. “Es una lucha por la paz,
por lo tanto, por el desarrollo. La gente en África tiene sed y hambre
de desarrollo. La gente sufre debido a la inconsciencia de los políticos
africanos que siguen decididos a proteger sus poderes políticos. Las
elecciones no deben ser una maldición para África. Debemos dejar de
convertir este continente en la tumba de la humanidad”, insiste.
En Guinea hay varios grupos étnicos, los dos principales son Malinké y
Peuhl, a menudo protagonistas de enfrentamientos por razones políticas.
La mayoría de las fuerzas de seguridad son de etnia Malinké y esto
significa que los principales enfrentamientos tienen lugar entre la
policía (Malinké) y la población civil (de etnia Peuhl).