Sao Paulo, BRASIL (Agencia Fides, 24/10/2019) - La preocupación para los próximos años es
cómo mantener vivo el dinamismo misionero en la Iglesia en Brasil
impulsado durante el Mes Misionero Extraordinario. Para monseñor Odelir
José Magri, Obispo de Chapecó y presidente de la Comisión Episcopal de
Animación misionera de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB), el
instrumento principal es el recientemente lanzado Programa Misionero
Nacional.
En una declaración emitida por la Conferencia Episcopal y enviada a
Fides, el obispo presenta algunas reflexiones sobre el Mes Misionero
Extraordinario de octubre de 2019 que está terminando. Refiriéndose a su
diócesis, Chapecó, a su región, Alma 4, y considerando la información
difundida en las redes sociales, monseñor Magri afirma que el Mes
Misionero Extraordinario fue vivido en las diócesis, parroquias y
comunidades en Brasil y ha hecho crecer la conciencia misionera en la
Iglesia brasileña. Uno de los indicadores de este interés es, por
ejemplo, la distribución de 25,000 copias de la Guía del Mes Misionero
Extraordinario.
La participación de la Iglesia en el Mes Misionero Extraordinario
también se expresó en la colecta de la Jornada Mundial de las Misiones,
con las muchas comunidades que hicieron visitas misioneras y con una
vigilia de oración. El arzobispo Magri destaca que los fieles han
acogido y hecho suyas las propuestas del Mes Misionero Extraordinario,
viviéndolo intensamente “con una mayor conciencia de la misión”.