miércoles, 26 de diciembre de 2012

BENEDICTO XVI: Ángelus en la festividad de San Esteban (Dic. 26)


CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com - 26 de Diciembre de 2012). A las 12.00 horas de este lunes festividad de San Esteban, el Santo Padre Benedicto XVI desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano ha rezado el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

Este es el texto íntegro del Ángelus Papal:

   ÁNGELUS DEL PAPA BENEDICTO XVI 
  EN LA FESTIVIDAD DE SAN ESTEBAN

      Palacio Apostólico Vaticano 
        Miércoles 26 de Diciembre

"Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, el día después de la Natividad del Señor, la liturgia celebra la fiesta de San Esteban, diácono y primer mártir. El libro de los Hechos de los Apóstoles lo presenta como un hombre lleno de gracia y del Espíritu Santo (cf. Hch 6,8-10; 7,55); en él se verifica plenamente la promesa de Jesús expuesta en el texto del Evangelio de hoy, que dice los creyentes que estén llamados a dar testimonio en circunstancias difíciles y peligrosas no estarán abandonados e indefensos; el Espíritu de Dios hablará por ellos (cfr Mt 10,20). El diácono Esteban, en efecto, trabajó, habló y murió animado del Espíritu Santo, testimoniando el amor de Cristo hasta el sacrificio extremo final. El primer mártir viene descrito, en su sufrimiento, como imitación perfecta de Cristo, cuya pasión se repite hasta los detalles finales. La vida de San Esteban está totalmente plasmada de Dios, conformada en Cristo, cuya pasión se repite en él, en el momento final de la muerte, de rodillas, él retoma la oración de Jesús en la cruz, confiándose al Señor (cfr Hch 7,59 ) y perdonando a sus enemigos: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado» (v. 60). Lleno del Espíritu Santo, mientras sus ojos están a punto de apagarse, fijó su mirada en «Jesús que está a la diestra de Dios» (v. 55), Señor de todo y de todos atraéme hacia tí.

En el día de San Esteban, estamos llamados a fijar la mirada en el Hijo de Dios, que en la atmósfera alegre de la Navidad contemplamos el misterio de su Encarnación. Con el Bautismo y la Confirmación, con el precioso don de la fe alimentada por los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, Jesucristo nos ha atraído a Sí y desea continuar en nosotros con la acción del Espíritu Santo, su obra de salvación, que todo rescata, valoriza, eleva y conduce a la plenitud. Dejarnos atraer por Cristo, como hizo San Esteban, significa abrir la propia vida a la luz que atrae, orienta y nos hace caminar por el camino del bien, la senda de la humanidad según el designio del amor de Dios.

Por último, San Esteban es un modelo para todos quienes desean involucrarse en el servicio de la nueva evangelización. Él demuestra que la novedad del anuncio no consiste principalmente en el uso de métodos o técnicas originales, que sin duda tienen su utilidad, sino en estar llenos del Espíritu Santo y dejarse guiar por Él. La novedad del anuncio está en la profundidad de la inmersión en el misterio de Cristo, de la asimilación de su palabra y de su presencia en la Eucaristía, para que él mismo, el Jesús vivo, pueda hablar y actuar en su enviado. En esencia, el evangelista se hace capaz de llevar a Cristo a los demás de manera eficaz cuando vive de Cristo, cuando la novedad del Evangelio se manifiesta en su propia vida. Oremos a la Virgen María, para que la Iglesia, en este Año de la Fe, vea multiplicarse los hombres y las mujeres que, como San Esteban, sabrán dar un testimonio convencido y valiente del Señor Jesús".

Posteriormente saludó a los fieles en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco e italiano.

Estas fueron sus palabras en castellano:

"Dirijo un cordial saludo a los peregrinos de lengua española aquí presentes y a cuantos participan en esta oración mariana a través de los medios de comunicación social. La fiesta de San Esteban prolonga el fervor de la Navidad y se convierte en una invitación a pedir al Niño Dios que renueve nuestra fe y la haga más activa por la caridad. A Él también le suplicamos que el ejemplo de fidelidad al Evangelio de este primer mártir ayude a los cristianos a vencer sus miedos e inercias, para que así puedan dar razón de su esperanza a quien se la pidiere, con audacia y sabiduría. De nuevo deseo a todos una santa y feliz Navidad. Muchas gracias".

(Traducción del original italiano por http://catolicidad.blogspot.com)