De las tres parábolas, el Santo Padre eligió la tercera, cuyo protagonista es un padre ''siempre dispuesto a perdonar y que espera contra cualquier esperanza. De él llama la atención ante todo su tolerancia cuando su hijo más pequeño decide irse de casa. Habría podido oponerse sabiendo que todavía era inmaduro.... o buscar algún abogado para no darle la herencia en vida. En cambio deja que se vaya, no obstante entrevea los peligros''.
“Así actúa Dios con nosotros -afirmó el Pontífice- nos deja libres, incluso de equivocarnos, porque al crearnos nos dio el gran don de la libertad''.
Ahora bien, el alejamiento del hijo es puramente físico porque su padre lo lleva siempre en el corazón, espera confiado su regreso, escruta el camino con la esperanza de verlo. Y un día lo ve aparecer en lontananza. “Eso significa -dijo FRANCISCO- que aquel padre subía todos los días a la terraza para ver si su hijo regresaba. Y, cuando lo ve, se emociona, corre a su encuentro, le abraza, le besa.¡Cuánta ternura!”.
Pero el padre da también el mismo trato al hijo mayor, que ha estado siempre en casa y ahora se indigna y protesta porque no entiende la bondad reservada al hermano que se ha equivocado. ''Y esto me hace pensar -añadió el Papa – en que uno cuando se siente pecador, se siente, de verdad, muy poca cosa... y entonces es el momento de ir donde el Padre. En cambio, cuando uno se siente justo... el Padre sale también a buscarnos, porque esa actitud de sentirse justos no es buena: es soberbia... El Padre reconoce a los que se sienten pecadores y sale a buscar a los que se sienten justos''.
''Y en esta parábola se entrevé además un tercer hijo... escondido. Es el que no creyó que era un privilegio ser como el Padre, sino que se vacío de sí, tomando la condición de siervo. Este Hijo-Siervo es Jesús. Es la extensión de los brazos y del corazón del Padre: El acogió al hijo pródigo y le lavó los pies sucios. El preparó el banquete para la fiesta del perdón. El, Jesús, nos enseña a ser misericordiosos como el Padre”.
“La figura del Padre de la parábola desvela el corazón de Dios- finalizó- Es el Padre misericordioso que en Jesús nos ama sin medida, espera siempre nuestra conversión cada vez que nos equivocamos; espera nuestro regreso cuando nos alejamos de El pensando que no nos hace falta; está siempre dispuesto a abrirnos los brazos pase lo que pase. Como el padre del Evangelio, también Dios sigue considerándonos hijos suyos cuando nos extraviamos y nos sale al encuentro con ternura cuando regresamos a El. Y nos habla con tanta bondad cuando nos creemos justos. Los errores que cometemos, por muy grandes que sean, no merman la fidelidad de su amor. En el sacramento de la Reconciliación podemos recomenzar siempre: El nos acoge, nos restituye la dignidad de hijos suyos y nos dice: “Sigue, está en paz, levántate, sigue”.
Después de rezar el Ángelus el Papa recordó a las cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas el pasado viernes en la ciudad yemení de Aden, donde asistían a los ancianos y expresó su cercanía a esa comunidad fundada por la Madre Teresa de Calcuta así como a los familiares de las otras doce personas fallecidas durante el asalto.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las personas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió FRANCISCO- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
Después de rezar el ángelus el Papa
recordó a las cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas el pasado
viernes en la ciudad yemení de Aden, donde asistían a los ancianos y
expresó su cercanía a esa comunidad fundada por la Madre Teresa de
Calcuta así como a los familiares de las otras doce personas fallecidas
durante el asalto.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
Después de rezar el ángelus el Papa
recordó a las cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas el pasado
viernes en la ciudad yemení de Aden, donde asistían a los ancianos y
expresó su cercanía a esa comunidad fundada por la Madre Teresa de
Calcuta así como a los familiares de las otras doce personas fallecidas
durante el asalto.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
Después de rezar el ángelus el Papa
recordó a las cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas el pasado
viernes en la ciudad yemení de Aden, donde asistían a los ancianos y
expresó su cercanía a esa comunidad fundada por la Madre Teresa de
Calcuta así como a los familiares de las otras doce personas fallecidas
durante el asalto.
''Estos son los mártires de hoy -dijo- No son portadas de periódicos, no son noticia: dan su sangre por la Iglesia. Estas personas son las víctimas del ataque de los que las han asesinado y también de la indiferencia, de esta globalización de la indiferencia, a la que no le importan... ¡Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana!”.
Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.
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Después como signo concreto de la paz y la vida elogió la iniciativa de los pasajes humanitarios para los prófugos que se ha puesto en marcha hace poco en Italia. Un proyecto piloto que “aúna la solidaridad con la seguridad y ayuda a las pesonas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien prófugos que ya se han trasladado a Italia, entre los cuales niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos”. “También me alegro -añadió- porque se trata de una iniciativa ecuménica sostenida por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas Italianas y de las Iglesias Valdesas y Metodistas”.
Por último pidió a todos que rezaran por él y por sus colaboradores que esta tarde y hasta el próximo viernes harán los ejercicios espirituales.