Veracruz, MÉXICO (Agencia Fides, 07/03/2016) – El 5 de marzo, cientos de personas, amigos y
familiares de Víctor García García, quien apareció muerto con huellas de
tortura en la localidad de Ejido Salvador, en el municipio de Tierra
Blanca, se han manifestado frente al cuertel de los militares, portando
machetes. Han exigido a los militares que se marchen del lugar, o de lo
contrario se levantarán en armas contra ellos ya que los consideran
culpables de los homicidios cometidos contra las cuatro personas
desaparecidas. Los militares han rodeado el cuartel haciendo frente a lo
manifestantes en medio de un clima de gran tensión.
Ante el riesgo de un brote de violencia, el obispo de la Diócesis de
Córdoba, Su Exc. Mons. Eduardo Patiño Leal, ha llegado al lugar en
compañía del párroco de la Iglesia de Matatenatito para intervenir en el
conflicto y pedir a los manifestantes que mantengan la calma, y que “no
pierdan la fe en la ley de Dios”, quien hará justicia por la muerte de
Víctor García. Pero la multitud enfurecida ha seguido con las amenazas,
haciendo un llamamiento al Presidente de la República para que “aleje a
sus matones de este pueblo”.
Según la nota enviada a la Agencia Fides por una fuente local, en la
zona de Veracruz, en Tierra Blanca, han desaparecido ya cinco personas,
como han afirmado los manifestantes, llevados por la fuerza por la
policía del estado. En la colonia Primero de Mayo han desaparecido
cuatro personas, siempre a manos de los militares.
Después de celebrar una Misa y de rezar por los desaparecidos, el obispo
ha viajado a Matatenatito para hablar con los familiares y amigos de
los justiciados, pidiéndoles mantener la calma y iniciar un diálogo con
el personal militar del cuartel.