Tehuacán, MÉXICO (Agencia Fides, 04/03/2016) – “El mundo actual no nos lleva a cultivar la
misericordia; al contrario, nos lleva a ser jueces y ejecutores
enérgicos, de modo que la violencia se resuelva con una acción más
violenta, o sea con prepotencia, con esos criterios el mundo va dejando
de ser humano y se vuelve salvaje”. Son las palabras del obispos de
Tehuacan (Puebla, México), Su Exc. Mons. Rodrigo Aguilar Martínez,
declaradas en una breve entrevista con la prensa local tras el
linchamiento de una persona en la colonia Aquiles Serdan en Chapulco y
el asesinato de otra persona en Palmar de Bravo, lugares que se
encuentran en los confines de la diócesis, señala la nota enviada a la
Agencia Fides.
Comentando estos tristes eventos, el obispo ha subrayado que cuando
somos agresores -y siempre el agresor juzga que actúa justamente y que
es el único o el mejor modo de resolver el problema- en esas
circunstancias para nada pensamos en la misericordia, la cual se
juzgaría como debilidad.
Mons. Aguilar Martínez ha terminado diciendo que por desgracia además de
los casos mencionados hay que sumar otros, que la prensa no señala,
pero que en su ministerio pastoral ha visto de cerca, como el caso
ocurrido hace unos días en Tehuacán, donde un grupo de personas golpeo
casi hasta la muerte a un joven por motivos fútiles.