Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 06/05/2017) – Mientras avanza progresivamente la reconquista
de Mosul por parte de las fuerzas del anti-Califato, y se multiplican
los discursos y posturas sobre la futura estructura política de las
regiones recuperada por los yihadistas del estado islámico (Daesh), el
patriarca caldeo Louis Raphael Sako ha lanzado una lectura breve pero
eficaz del complejo momento que atraviesa Iraq, sugiriendo a los
cristianos que no se encierre en sus trincheras y que no se dejen
deslumbrar por propuestas poco realistas y prematuras.
El texto del Patriarca, emitido por los canales oficiales del
Patriarcado, parece referirse a las hipótesis - relanzadas recientemente
por políticos iraquíes cristianos (véase Fides 5/5/2017) – de
establecer áreas protegidas en el norte de Iraq reservadas para las
minorías étnico-religiosas – incluidos los cristianos - dotándolas de
autonomía o incluso sometiéndolas a las garantías y sistemas de
protección internacionales. En la actualidad - sostiene el primado de la
Iglesia caldea, en el texto enviado a la Agencia Fides - la prioridad
para muchos cristianos iraquíes es tratar de regresar a sus lugares de
origen y a sus hogares, de los que fueron obligados a marcharse en el
2014 debido a la ofensiva yihadista.
Esto implica la necesidad urgente de reconstruir las infraestructuras
destruidas, y por este motivo – señala el Patriarca - es legítimo y
necesario pedir al gobierno iraquí e incluso a las organizaciones
internacionales – incluidas las de los EE.UU. - que promuevan y apoyen
materialmente los esfuerzos de reconstrucción.
En este proceso - continúa el Patriarch Sako - será conveniente confiar a
los representantes de la población local la gestión de las
instituciones políticas y administrativa de la zona. También puede ser
necesaria la contribución de observadores externos neutrales, que
vigilen los procesos de integración real entre los diferentes
componentes étnicos y religiosos, evitando que grupos de ciudadanos sean
considerados “infieles” o discriminados. Pero sólo después de que
regrese la estabilidad al país - hace hincapié el primado de la Iglesia
caldea – se podrán iniciar los procesos para solicitar la creación de
nuevas unidades administrativas autónomas, como medio para proteger los
derechos y la continuidad de la presencia de grupos étnico-religiosos
minoritarios.
Los cristianos, especialmente en este momento crítico - insiste el
Patriarca Louis Raphael - están llamados a tomar decisiones
inteligentes, comenzando por la de “mantenerse alejados de los
conflictos políticos que les rodean, sin involucrarse en ellos”. Los
cristianos deberían también “evitar atrincherarse contra otros,
expresando peticiones imposibles de realizar”.
“La perspectiva sugerida por el patriarca a los cristianos iraquíes para
el momento actual es la de “tomar con coraje la iniciativa de
construir, junto con otros ciudadanos, un país civilizado, con un Estado
moderno y democrático, donde se respeta la Constitución, que garantiza a
todos los derechos de la ciudadanía”. Esperamos y rezamos para que el
post-Daesh no esté marcado por nuevos conflictos sectarios que podrían
conducir “a más derramamiento de sangre, o incluso al nacimiento de un
'nuevo' Daesh, aún más agresivo que el primero”.