Bhubaneswar, INDIA (Agencia Fides, 06/05/2017) - Las misioneras de la caridad están
abriendo una nueva casa en el estado de Orissa, en la India oriental.
Según la información de la Agencia Fides, la nueva comunidad de las
religiosas de la Madre Teresa está ubicada en el famoso barrio de
Kandhamal, que fue teatro de la violencia anticristiana en el 2008. Así
el arzobispo John Barwa, que guía la Archidiócesis de
Cuttack-Bhubaneswar explica a la Agencia Fides lo siguiente: “Se trata
de un sueño que albergamos desde hace mucho tiempo, abrir una comunidad
de religiosas en la parroquia de San Antonio de Padua en Salimaguchha,
en el distrito de Kandhamal. Ahora, después de varios contactos, Dios
nos ha escuchado y las Misioneras de la Caridad han aceptado abrir una
casa en ese lugar”.
La ceremonia de apertura, con la bendición de la comunidad, está
programada para el 13 de mayo de 2017, fiesta de Nuestra Señora de
Fátima. “Me gustaría dar las gracias a la hermana Prema, superiora
general de las Misioneras de la Caridad, y la hermana Olivet, superiora
regional en Orissa, por aceptar nuestra invitación para colaborar en el
ministerio pastoral en Kandhamal”, continúa el Arzobispo, recordando que
esta será la tercera comunidad de Misioneras de la caridad en el
distrito.
Los otros dos monasterios se encuentran en la parroquia de San
Sebastián, en Saramuli y María, y en la parroquia de la Madre de Dios en
Sukananda, otras dos localidades de Kandhamal.
Al ser entrevistada por la Agencia Fides, la hermana Olivet explica
cuanto sigue: “Estamos encantadas de abrir nuestra nueva casa en este
distrito. Las personas necesitan nuestro servicio. Estamos comprometidas
en el trabajo para los pobres y para llevar la semilla del Reino de
Dios en esta parte del mundo. Con la gracia y la misericordia de Dios,
vamos a hacer todo lo posible para estar cerca de la gente local,
cuidando de los pobres, trabajando por el bien común, reforzando la fe
en Dios, promoviendo la paz y la armonía en la región”.
La casa de las misioneras será “una luz del Evangelio” en un contexto
que todavía está marcado por el sufrimiento, la angustia, la injusticia,
la pobreza y la marginación. La violencia contra los cristianos en 2007
y especialmente en 2008 causó más de un centenar de víctimas y provocó
que 56.000 personas perdiesen sus hogares. Además varias iglesias e
instituciones cristianas fueron dañadas en Kandhamal.