Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 23/08/2017) - “El gobierno es el promotor de la guerra y la
población sufre las consecuencias”, denuncia monseñor Santo Loku Pio
Doggale, obispo auxiliar de Juba, en una entrevista al National Catholic
Reporter.
“Los civiles están siendo brutalmente maltratados y aquellos que son
víctimas de la violencia no pueden recurrir a la justicia. Es un
desastre enorme”, añade. La guerra civil, que estalló en diciembre de
2013 entre el presidente Salva Kiir y el ex-vicepresidente Riek Machar,
ha provocado miles de víctimas y el desplazamiento de casi dos millones y
medio de personas. El conflicto ha adquirido tintes étnicos, dado que
las dos fuerzas que se enfrentan han hecho varios llamamientos a sus
grupos étnicos de procedencia: Los Dinka con Kiir y los Nuer con Machar.
“La sangre de la tribu es más densa que el agua del Bautismo”, admite
monseñor Doggale. “Nuestro gobierno es católico. Leen la Biblia, van a
misa, pero, ¿cuándo ponen en práctica las enseñanzas evangélicas?, se
pregunta el obispo.