Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 29/08/2017) – La Red Eclesial PanAmazónica (Repam) repudia
el anuncio de la extinción de la Reserva Nacionale de Cobre y sus
Asociados (Renca), anunciada por el gobierno, ya que “vilipendia la
democracia brasileña, pues con el objetivo de atraer nuevas inversiones
al país el Gobierno brasileño consultó sólo a las empresas interesadas
en explotar la región”. En una nota firmada por el Presidente de la
Repam y de la Comisión Episcopal para la Amazonia, el Card. Claudio
Hummes, y por el Presidente de Repam-Brasil y Secretario de la Comisión
Episcopal para la Amazonia, Su Exc. Mons. Erwin Kräutler, con fecha del
28 de agosto, se pone de manifiesto que esta medida no ha efectuado
“ninguna consulta a los pueblos indígenas ni comunidades tradicionales,
como establece el Artículo 231 de la Constitución Federal de 1988 y la
Convención 169, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.
El documento de la Repam, recibido en la Agencia Fides, recuerda que la
Renca es una zona de reserva en la Amazonia, de 46.450 km2, que engloba
nueve áreas protegidas, siendo tres de ellas de protección integral. “La
apertura del área para la explotación mineral de cobre, oro, diamante,
hierro, niobio, entre otros, aumentará la deforestación, la pérdida
irreparable de la biodiversidad y los impactos negativos contra los
pueblos de toda la región”.
Al contrario de lo que afirma el Gobierno, continua escribiendo la
Repam, al abrir la región al sector de la extracción mineral, “no habrá
como garantizar la protección de la floresta, de las unidades de
conservación y mucho menos de las tierras indígenas, que se verán
directamente afectadas de forma violenta e irreversible. Basta observar
el rastro de destrucción que las empresas mineras brasileñas y
extranjeras han dejado en la Amazonia en las últimas décadas, con
deforestación, contaminación, comprometimiento de los recursos hídricos
por el alto consumo de agua para la extracción mineral y su
contaminación con sustancias químicas, aumento de la violencia, droga y
prostitución, aumento de los conflictos por la tierra, agresión
descontrolada a las culturas y modos de vida de las comunidades
indígenas y tradicionales, con muchos impuestos, pero mínimos beneficios
para las poblaciones de la región”.
El documento denuncia “los riesgos ambientales y sociales incalculables”
que amenazan el pulmón del Planeta, y después de citar cuanto el Papa
Francisco escribe en la carta Encíclica Laudato Si, reitera que “La
extinción de la Renca representa una amenaza política para Brasil
entero”. La Repam, junto con las diócesis de Macapá y de Santarém, los
ambientalistas y una parte de la sociedad, piden la inmediata revocación
del Decreto Presidencial que extingue la Reserva, e invita n a los
parlamentarios a defender la Amazonia. El texto concluye con un
llamamiento: “¡No nos resignemos a la degradación humana y ambiental!
Unamos esfuerzos en favor de la vida de los pueblos que viven en el
bioma amazónico. ¡El futuro de las generaciones venideras está en
nuestras manos!.