Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 25/08/2017) - En respuesta a la llamada del Papa
Francisco, 72 hombres y mujeres de las comunidades neocatecumenales de
Sudáfrica, han sido enviados en misión del 11 al 21 de agosto, de dos en
dos, con nada más que una Biblia en sus manos, para anunciar la Buena
Nueva en Sudáfrica, Swazilandia, Botswana y Lesotho.
Al comienzo de su misión, el grupo ha sido bendecido por Su Exc. Mons.
Brislin, Arzobispo de Ciudad del Cabo y Presidente de la Southern
African Catholic Bishops’ Conference (SACBC), durante un retiro en
Ciudad del Cabo, con las siguientes palabras: “A través de nuestro
Bautismo compartimos como los apóstoles, en el ministerio de Jesucristo,
el anuncio del Reino de Dios. La evangelización en los tiempos modernos
no consiste únicamente en llevar a Cristo a aquellos que no han oído
hablar de Él, sino también a las personas para las que Cristo no es
importante, para volver a reavivar su fe”.
Esta misma misión está en curso en todo el mundo, como se anunció el año
pasado durante la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, cuando
más de 150.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal se reunieron para una
reunión vocacional.
“Esta misión no es sólo para las personas consagradas”, ha dicho Dino
Furgione, responsable del Camino Neocatecumenal en Sudáfrica. “Es para
personas casadas, solteras, jóvenes y viejos, sacerdotes y
seminaristas”. Este es el espíritu del Concilio Vaticano II, el cuerpo
de la Iglesia como verdadera presencia de Cristo. Hemos experimentado
que Cristo nos acompaña. Y ante la pregunta que dirige a sus discípulos
en el Evangelio de Lucas: 'Cuando te envié fuera, sin una bolsa, dinero o
sandalias, ¿te falto algo?' ¡Podemos atestiguar que no nos ha faltado
nada!, algunos han sufrido algunas privaciones, pero todos hemos
experimentamos la 'alegría perfecta' de San Francisco, que también solía
enviar a sus hermanos dos en dos”.