La Rioja, ARGENTINA (Agencia Fides, 04/08/2017) – El 4 de agosto de 1976, el padre Arturo Pinto
y Mons. Angelelli mientras regresaban de una celebración en honor de
dos sacerdotes asesinados. A lo largo de la carretera hacia Córdoba, dos
coches se acercaron chocando contra ellos. El padre Pinto, único
testigo de lo sucedido, comunicó que, al despertarse, encontró al obispo
asesinado con varios disparos en la cabeza. Durante años, la muerte de
Angelelli fue enmascarada como un accidente automovilístico. Solo en el
2009 las cosas cambiaron porque ese año se reabrió el caso.
41 años después de su muerte, la comunidad recuerda sus palabras: “hay
que tener el oído atento, siempre puesto a lo que dice el Evangelio y a
lo que dice el pueblo”.
Mons. Enrique Angelelli (1923-1976), obispo de la diócesis de La Rioja,
era uno de los obispos más conocidos del País, contrario a la dictadura.
Murió en un accidente de automóvil simulado, poco después de
instaurarse la dictadura militar. Tras 38 años, el 4 de julio de 2014,
fueron condenados a cadena perpetua dos altos mandos del ejercito por el
homicidio del obispo. Durante décadas las autoridades sostuvieron que
su muerte fue un accidente. En 2015 se abrió la fase diocesana de su
causa de beatificación