CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 02/10/2019) – Desde el Vaticano, donde
participará en el Sínodo de la Amazonía, el Presidente de la Conferencia
Episcopal Peruana envió a Fides una declaración sobre la crisis que se
abrió en Perú después de que el Presidente de la República, Martín
Vizcarra, disolviera el Parlamento peruano. De hecho, el Presidente
informó el lunes 30 de septiembre que, utilizando los poderes conferidos
por la Constitución, decidió disolver el Parlamento, dominado por la
oposición del partido Fujimori, luego de negarse a suspender los
controvertidos nombramientos de nuevos miembros del Tribunal
Constitucional. También convocó elecciones para enero de 2020.
Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, Presidente de la
Conferencia Episcopal, declara: "La grave situación que hoy caracteriza a
la política peruana debería llevarnos a una reflexión profunda,
proporcionando respuestas concretas y responsables y evitando la
venganza y / o en complicidad, demostrando así la madurez política y
social en el Perú y la comunidad internacional. A pesar de esta crisis
política, creemos que el momento presente también es una oportunidad
única para combatir la corrupción, grande y pequeña, a todos los
niveles. No podemos perder la perspectiva de cambiar profundamente las
situaciones adversas y mejorar como país, moralmente y con respeto al
bien común, porque no solo debemos pensar en los grupos sociales y
políticos, sino también en los más de 33 millones de peruanos,
especialmente nuestros niños y jóvenes, que son el futuro del Perú ".
No es la primera vez que Mons. Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo,
enfrenta una situación política de esta gravedad. Después de pocos días
de ser elegido para la Presidencia de la Conferencia Episcopal (marzo de
2018), se encontró expresando la preocupación de la Iglesia Católica en
Perú por la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, involucrado
en episodios de corrupción. Frente a los casos de corrupción de los
presidentes Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta
Humala y Pedro Pablo Kuczynski, los obispos peruanos, bajo la dirección
del obispo Cabrejos, escribieron: "Hemos alcanzado un punto de ruptura
política que un nuevo comienzo requiere no solo un cambio de mando sino
también la recuperación ética y moral del país a todos los niveles,
porque los altos niveles de corrupción roban la esperanza, especialmente
de los pobres y los jóvenes. Es por eso que debemos recuperar los
valores éticos y morales que han construido el esencia
de nuestro Perú. En este momento crucial, es urgente poner el bien común
primero frente a intereses particulares ... Cumplir con el deber
constitucional de gobernar es una responsabilidad de todos los poderes
del estado ".