Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 02/10/2019) - La violencia, el sacrificio de niños, el
suicidio, el aumento de los embarazos infantiles, la incivilidad y la
delincuencia son algunos de los muchos males que socavan la sociedad
madrileña. "Costa de Marfil en este sentido está empeorando", destaca a
la Agencia Fides el p. Donald Zagore, sacerdote de la Sociedad para las
Misiones Africanas, en referencia al enésimo episodio de violencia
registrado en el país del cual él el originario. Esta vez, la víctima
despertó más indignación y rabia entre la población de Costa de Marfil,
porque se trata de un acto de violación que provocó la muerte de un niño
de tres años de edad.
Zagore señala: "En realidad, este acontecimiento dramático, entre muchos
otros, es la triste expresión de una sociedad marfileña que sufre cada
vez más. Es una sociedad que no tiene puntos de referencia, en la que
los valores fundamentales se han vendido al silencio insano y culpable y
a la falta de responsabilidad de algunos, así como a la feroz búsqueda
de la fama, la gloria y la riqueza".
"El desinterés total por la educación ha llevado a la muerte y a la
perversión de la moral y de la sociedad misma . A fin de aliviar todo el
mal que invade nuestra sociedad de Costa de Marfil y oscurece su imagen
día tras día, debemos dotarnos de los medios necesarios, acompañados de
una voluntad sincera y firme, para retomar las bases fundamentales de
la educación en todas sus formas y a todos los niveles", añade el
misionero.
"Sólo una verdadera educación, llevada a cabo por hombres y mujeres como
modelos de un sistema educativo que inspira civismo, respeto y temor,
puede hacer al hombre bueno y perfecto. Ninguna sociedad puede
sobrevivir sin un sistema educativo genuino y sólido. Volvamos a situar
la educación en el centro de nuestra sociedad y curémosla de muchos
males. En este desafío, fundamental en Costa de Marfil, la Iglesia debe
multiplicar su ardor", concluye Zagore.