Islamabad, PAKISTÁN
(Agencia Fides, 26/09/2014) – El Pastor cristiano Zafar Bhatti, en
prisión desde hace dos años por una acusación de blasfemia, ha
sido asesinado por un policía ayer en la cárcel de Rawalpindi. El
agente ha asesinado a Bhatti, que estaba ala espera del juicio, y ha
herido a otro hombre, Muhammad Asghar, condenado a muerte por la
misma acusación. Bhatti estaba en proceso de sentencia desde que un
líder islámico lo acusó en 2012 de enviar mensajes sms ofensivos
contra la madre del profeta Mahoma. Según la familia y sus abogados,
alguien ha trato de incriminarlo usando su teléfono. Como confirma a
la Agencia Fides Cecil Shane Chaudhry, Director ejecutivo de la
Comisión Nacional “Justicia y Paz” de los obispos pakistaníes
(NCJP), en las últimas semanas Bhatti había recibido amenazas de
muerte en la cárcel por parte de otros detenidos y de policías.
Bhatti tenia que presentarse ante un tribunal de primera instancia el
26 de septiembre. Según explican a Fides, los abogados d e la Ong
CLAAS (“Center for legal aid assistance and settlement”), que
seguían el caso, teníamos la certeza de su puesta en libertad.
Chaudhry condena “el gesto terrible” y recuerda a Fides que “hay
muchos otros acusados en la cárcel a la espera del proceso que son
inocentes. Corren peligro solo porque son víctimas de acusaciones de
blasfemia, a menudo falsas: el gobierno debe tutelar sus vidas.
Pedimos que el culpable sea entregado a la justicia”.
Según el “Centro
de Investigación y Estudios sobre la Seguridad”, think-tank con
sede en Islamabad, en los últimos años, las acusaciones de
blasfemia han aumentado de manera exponencial (un caso en 2001, 80 en
2011). La ley es cada vez más utilizada para ajustar cuentas en
disputas privadas que no tienen nada que ver con la religión. Los
acusados a menudo corren el riesgo de ser linchados, mientras que los
abogados y jueces se niegan a tener que seguir este tipo de casos.
Por esta razón, los períodos de detención de los acusados con
frecuencia se prolongan durante años. Según las cifras oficiales,
al menos 48 personas acusadas de blasfemia han sido víctimas de
ejecuciones extrajudiciales. Entre las víctimas recientes, está el
profesor de estudios islámicos en Karachi, Muhammad Shakil Auj, y el
abogado musulmán de Multan, Rashid Rehman.
El Obispo de
Faisalabad, Joseph Ashad, entrevistado por la Agencia Fides, dice:
“de la ley de la blasfemia se abusa, las víctimas son los más
vulnerables, cristianos y musulmanes. Hoy es urgente realizar una
corrección para prevenir el abuso”. El líder musulmán paquistaní
Hafiz Tahir Mehmood Ashrafi, hablando con Fides también lamenta “el
mal uso de las leyes sobre la blasfemia” y cómo “los cristianos
están siendo perseguidos por el mal uso de esta ley”. “Como
miembro de la Junta Islámica de Pakistán - dice – propondré al
gobierno sanciones más severas para aquellos que acusen falsamente a
una persona la blasfemia”.