CIUDAD DEL VATICANO,
26 septiembre 2014 (VIS).- El Centro Internacional para el Diálogo
Interreligioso e Intercultural Rey Abdalá bin Abdulaziz (KAICIID),
con sede en Nueva York (EE.UU) formuló ayer una declaración de
principios, firmada por los ministros de Exteriores de Austria,
Arabia Saudita y España, así como por el Padre Miguel Ángel Ayuso
Guixot, M.C.C.J., Secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo
Interreligioso, en calidad de Observador de la Santa Sede, para
enfrentar conjuntamente la violencia y la crisis humanitaria en el
norte de Irak y Siria, así como en otras regiones del mundo. La
declaración fue también aprobada por unanimidad por el Consejo de
Administración del KAICIID, en el que están representadas las
principales religiones del mundo: budismo, cristianismo, hinduismo,
islam y judaísmo.
''Frente al
conflicto'' es el título de la Declaración que reproducimos
seguidamente:
''Creemos en la
santidad de la vida y de la dignidad inherente a la persona. Creemos
que la religión favorece el respeto y la reconciliación. Creemos
que el diálogo entre personas de diferentes religiones y culturas es
el camino hacia la paz y la cohesión social duradera.
Afirmamos los
propósitos y principios consagrados en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en particular el derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de religión. Estos derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana son el
fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.
Condenamos los
conflictos violentos en el mundo y, todavía más, la violencia
cometida en nombre de la religión; pedimos el fin de la hostilidad
violenta. Deploramos la pérdida de vidas y elogiamos a los que
tratan de aliviar el sufrimiento, así como aquellos que se esfuerzan
por promover el bienestar, la armonía y la paz. Nos oponemos a la
instrumentalización de la religión para hacer la guerra. Condenamos
enérgicamente el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones,
sea quién sea el que lo cometa, y cualesquiera que sean qué
propósitos. Condenamos el discurso del odio y del extremismo que
incitan a la violencia y alimentan el prejuicio. El KAICIID combate
los prejuicios y la intolerancia, en todas sus formas.
El KAICIID se
propone contrarrestar el abuso de la religión para justificar la
opresión, la violencia y el conflicto y facilitar la resolución
pacífica llamando a las partes en conflicto a la mesa de diálogo.
Seguiremos mejorando el diálogo interreligioso e intercultural con
el fin de fomentar el respeto, la comprensión y la cooperación
entre las personas.
Decidimos promover
el respeto mutuo y la comprensión entre los seguidores de todas las
religiones y los pueblos de todas las culturas, en particular a
través del diálogo. Mirémonos unos a otros como hermanos y
hermanas y apreciemos la diferencia como enriquecimiento en lugar de
temer la "alteridad" como una amenaza.