Johannesburgo,
SUDÁFRICA (Agencia Fides, 30/09/2014) - El obispo de Tzaneen, Su
Exc. Mons. Joao Rodrigues, ha pedido a los fieles que recen por la
reunión del Congreso de los asesores teológicos nombrada por la
Congregación para las Causas de los Santos, que el 9 de octubre
tendrá que evaluar si el Siervo de Dios Benedict Daswa, puede ser
considerado un mártir.
Tshimangadzo Samuel
Benedict Daswa pertenecía a la tribu Lemba, cuyos miembros son
llamados “Black Jews” (judios negros), ya que siguen las reglas
judías (circuncisión, alimentación kasher, etc...). Nació en 1946
en el pueblo de Mbahe, en la Diócesis de Tzaneen, provincia de
Limpopo, en el noreste de Sudáfrica. En 1963, después de
convertirse al catolicismo, Benedict Daswa era un ferviente activista
de la Iglesia Católica y un punto de referencia importante para la
comunidad de fieles. En febrero de 1990, tras una serie de fuertes
tormentas que asolaron su pueblo natal, la población local pensó
que estos fenómenos se debían a actos de brujería. El consejo de
ancianos decidió consultar a un “curandero” y pidió a los
aldeanos una contribución individual de 5 Rand para pagar por su
consejo.
Benedict respondió
que los relámpagos son fenómenos naturales y que su fe católica le
impedía hacer una contribución para pagar a un hechicero,
despertando así la ira de muchos habitantes.
El 2 de febrero de
1990, el coche en el que viajaba Benedict fue bloqueado por una
emboscada por algunos individuos. Consiguió escapar a pie y se
escondió en una casa. Pero ante la amenaza de matar a la mujer que
lo escondió, Benedict se entregó a sus verdugos, encomendando su
alma al Señor. Fue asesinado a puñaladas y su cuerpo cubierto con
agua hirviendo.
Si se reconoce el
martirio por odio a la fe, Benedict Daswa será el primer mártir de
Sudáfrica reconocido por la Iglesia.