CIUDAD DEL VATICANO,
20 septiembre 2014 (VIS).-Los participantes en el encuentro
internacional ''El proyecto pastoral de Evangelii gaudium'',
organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización, que preside el Arzobispo Rino Fisichella fueron
recibidos ayer tarde en el Aula Pablo VI, por el Papa FRANCISCO.
En el discurso que
les dirigió, el Santo Padre habló de la urgencia de la misión
evangelizadora en nuestros días, poniendo como ejemplo, en primer
lugar el relato del evangelio de Mateo cuando Jesús viendo a la
multitud que lo seguía, sintió compasión, porque estaban cansadas
y agotadas como ovejas sin pastor.
''¿Cuantas
personas, en las tantas periferias existenciales de nuestros días,
están ?cansadas y agotadas? y esperan a la Iglesia,? ¡nos esperan a
nosotros! -exclamó- ¿Cómo podemos alcanzarlas? El Papa no
tiene la tarea de ''ofrecer un análisis detallado y completo sobre
la realidad contemporánea'', pero invita a toda la Iglesia a acoger
los signos de los tiempos que el Señor nos ofrece sin cesar....
Estos signos... deben ser releídos a la a la luz del Evangelio...
este es... el momento del compromiso concreto, es el contexto dentro
del cual estamos llamados a trabajar para hacer crecer el Reino de
Dios..¡Cuánta pobreza y cuánta soledad vemos, desgraciadamente. en
el mundo de hoy! ¡Cuántas personas sufren y piden a la Iglesia que
sea un signo de la cercanía, de la bondad, de la solidaridad y de la
misericordia del Señor!. Esta es una tarea que de manera particular
compete a los responsables de la pastoral:.. Están llamados a
reconocer y leer estos signos de los tiempos para dar una respuesta
sabia y generosa''.
''Ante tantas
exigencias pastorales -prosiguió-
ante tantas solicitudes de hombres y mujeres, corremos el
riesgo de asustarnos y de encerrarnos en nosotros mismos, a la
defensiva. Y de ahí nace la tentación de la autosuficiencia
y del clericalismo, ese codificar la fe en reglas y normas, como
hacían los escribas, los fariseos y los doctores de la ley del
tiempo de Jesús. Tendremos todo claro, todo ordenado, pero el pueblo
creyente y que busca continuará a tener hambre y sed de Dios.
También, he dicho algunas veces que la Iglesia me recuerda un
hospital de campaña: tanta gente herida, ?que pide que estemos cerca
de ella, que nos pide lo que pedían a Jesús: cercanía, proximidad.
Y con esa actitud de los escribas, de los doctores de la ley y de los
fariseos nunca daremos un testimonio de cercanía''.
A este propósito,
el Papa citó la parábola en la que Jesús habla del dueño de una
viña que, teniendo necesidad de obreros, sale de su casa a
diferentes horas del día para buscarlos. ''No salió solamente
una vez -subrayó- Todos
los que son responsables de la pastoral pueden encontrar un ejemplo
en esta parábola. Salir a diversas horas del día para encontrar a
los que buscan al Señor. Alcanzar a los más débiles y a los más
necesitados para darles el apoyo de sentirse útiles en la viña del
Señor, aunque sea solamente por una hora''.
''Otro aspecto:
No sigamos, por favor, la voz de las sirenas que llaman a hacer de la
pastoral una serie convulsa de iniciativas, sin lograr captar lo
esencial de la evangelización. A veces parece que estamos más
preocupados de multiplicar las actividades que de estar atentos a las
personas y su encuentro con Dios. Una pastoral que no tiene esta
atención se vuelve poco a poco estéril.''
Por último el Papa
dio a los participantes dos consejos: Paciencia y perseverancia. ''El
Verbo de Dios -dijo- entró con paciencia, en el momento de la
Encarnación, y así hasta la muerte en la cruz. Paciencia y
perseverancia. No tenemos la 'varita mágica' para todo, pero
poseemos la confianza en el Señor que nos acompaña y que no nos
abandona jamás... Hagamos el bien, pero sin esperar la recompensa.
Sembremos y demos testimonio. El testimonio es el inicio de una
evangelización que toca el corazón y lo transforma... Las palabras
sin el testimonio no sirven. El testimonio lleva las palabras y las
hace válidas''.
''¡Gracias por
vuestro compromiso! - dijo al final- Os bendigo y, por favor,
no os olvidéis de rezar por mí, para que yo, que tengo que hablar
tanto, de también un poco de testimonio cristiano''.