lunes, 22 de septiembre de 2014

La Iglesia debe ser signo de cercanía de la misericordia de Dios


CIUDAD DEL VATICANO, 20 septiembre 2014 (VIS).-Los participantes en el encuentro internacional ''El proyecto pastoral de Evangelii gaudium'', organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que preside el Arzobispo Rino Fisichella fueron recibidos ayer tarde en el Aula Pablo VI, por el Papa FRANCISCO.



En el discurso que les dirigió, el Santo Padre habló de la urgencia de la misión evangelizadora en nuestros días, poniendo como ejemplo, en primer lugar el relato del evangelio de Mateo cuando Jesús viendo a la multitud que lo seguía, sintió compasión, porque estaban cansadas y agotadas como ovejas sin pastor.



''¿Cuantas personas, en las tantas periferias existenciales de nuestros días, están ?cansadas y agotadas? y esperan a la Iglesia,? ¡nos esperan a nosotros! -exclamó- ¿Cómo podemos alcanzarlas? El Papa no tiene la tarea de ''ofrecer un análisis detallado y completo sobre la realidad contemporánea'', pero invita a toda la Iglesia a acoger los signos de los tiempos que el Señor nos ofrece sin cesar.... Estos signos... deben ser releídos a la a la luz del Evangelio... este es... el momento del compromiso concreto, es el contexto dentro del cual estamos llamados a trabajar para hacer crecer el Reino de Dios..¡Cuánta pobreza y cuánta soledad vemos, desgraciadamente. en el mundo de hoy! ¡Cuántas personas sufren y piden a la Iglesia que sea un signo de la cercanía, de la bondad, de la solidaridad y de la misericordia del Señor!. Esta es una tarea que de manera particular compete a los responsables de la pastoral:.. Están llamados a reconocer y leer estos signos de los tiempos para dar una respuesta sabia y generosa''.



''Ante tantas exigencias pastorales -prosiguió- ante tantas solicitudes de hombres y mujeres, corremos el riesgo de asustarnos y de encerrarnos en nosotros mismos, a la defensiva. Y de ahí nace la tentación de la autosuficiencia y del clericalismo, ese codificar la fe en reglas y normas, como hacían los escribas, los fariseos y los doctores de la ley del tiempo de Jesús. Tendremos todo claro, todo ordenado, pero el pueblo creyente y que busca continuará a tener hambre y sed de Dios. También, he dicho algunas veces que la Iglesia me recuerda un hospital de campaña: tanta gente herida, ?que pide que estemos cerca de ella, que nos pide lo que pedían a Jesús: cercanía, proximidad. Y con esa actitud de los escribas, de los doctores de la ley y de los fariseos nunca daremos un testimonio de cercanía''.



A este propósito, el Papa citó la parábola en la que Jesús habla del dueño de una viña que, teniendo necesidad de obreros, sale de su casa a diferentes horas del día para buscarlos. ''No salió solamente una vez -subrayó- Todos los que son responsables de la pastoral pueden encontrar un ejemplo en esta parábola. Salir a diversas horas del día para encontrar a los que buscan al Señor. Alcanzar a los más débiles y a los más necesitados para darles el apoyo de sentirse útiles en la viña del Señor, aunque sea solamente por una hora''.



''Otro aspecto: No sigamos, por favor, la voz de las sirenas que llaman a hacer de la pastoral una serie convulsa de iniciativas, sin lograr captar lo esencial de la evangelización. A veces parece que estamos más preocupados de multiplicar las actividades que de estar atentos a las personas y su encuentro con Dios. Una pastoral que no tiene esta atención se vuelve poco a poco estéril.''



Por último el Papa dio a los participantes dos consejos: Paciencia y perseverancia. ''El Verbo de Dios -dijo- entró con paciencia, en el momento de la Encarnación, y así hasta la muerte en la cruz. Paciencia y perseverancia. No tenemos la 'varita mágica' para todo, pero poseemos la confianza en el Señor que nos acompaña y que no nos abandona jamás... Hagamos el bien, pero sin esperar la recompensa. Sembremos y demos testimonio. El testimonio es el inicio de una evangelización que toca el corazón y lo transforma... Las palabras sin el testimonio no sirven. El testimonio lleva las palabras y las hace válidas''.



''¡Gracias por vuestro compromiso! - dijo al final- Os bendigo y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí, para que yo, que tengo que hablar tanto, de también un poco de testimonio cristiano''.