Beirut, LÍBANO
(Agencia Fides, 24/09/2014) – “Por el bien de la nación, como
líderes espirituales, nuestro deber es proteger los valores morales
y espirituales y los principios constitucionales y nacionales
fundamentales”. Así ha hablado el Pariarca de Antioquía de los
Maronitas, Bechara Boutros Rai, después de su reunión el martes, 23
de septiembre, con el nuevo Gran Muftí del Líbano, Abdel Latif
Derian, unánimemente reconocido como un hombre de diálogo y de
amplias miras.
En declaraciones
recogidas por la prensa local, el Primado de la Iglesia Maronita ha
propuesto de nuevo la colaboración entre cristianos y musulmanes
sunitas y chiítas como un factor fundamental de la identidad
nacional del Líbano y de riqueza para evitar que la tierra de los
cedros se vea contagiada de nuevo por los conflictos sectarios que
afligen a Oriente Medio. “A nivel social, - ha repetido el Cardenal
Rai - musulmanes y cristianos en el Líbano son una familia con un
mismo destino y una cultura común”. El Patriarca también ha
remarcado la urgente necesidad de promover la descentralización
administrativa como una herramienta para frenar la corrupción que
abunda en las instituciones nacionales.
Mientras tanto,
ayer, el líder chiíta Sayyed Hasan Nasrallah reiteró en una
entrevista televisiva que el partido chiíta Hezbolá es contrario a
cualquier participación, incluso parcial, del Líbano, en la
coalición liderada por Estados Unidos que ha comenzado los ataques
aéreos en territorio sirio contra las posiciones de los yihadistas
del Estado Islámico (IS). “Los Estados Unidos – ha dicho
Nasrallah, entre otras cosas - no están moralmente cualificados para
dirigir una coalición contra el terrorismo”.