Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 15/12/2015) – La reciente declaración de la “Capital
Development Authority” (CDA) de Islamabad, ha desatado fuertes protestas
e indignación, se trata de la Autoridad que representa al alcalde y al
gobierno ciudadano en el desarrollo urbano de la capital de Pakistán.
Según la información de la Agencia Fides, la Autoridad ha declarado ante
la Corte Suprema que “los tugurios cristianos en Islamabad amenazan a
la mayoría musulmana”, presentando una ordenanza para la demolición de
los suburbios de Islamabad ocupados por chabolas. Se trata de las llaman
“colonias”, los barrios-gueto construidos con el pasar de los años por
las familias pobres llegadas de las zonas rurales o de las aldeas de
Punjab, para instalarse en los suburbios de la capital.
“El elemento más preocupante del informe de la CDA es la implicación por
la cual, la religión de los habitantes de estos barrios marginales hace
que la cuestión sea más problemática”, explica a la Agencia Fides la
organización “Life For All” (LFA), comprometida con la defensa de los
cristianos en Pakistán.
El informe analiza la situación en los barrios pobres, donde viven sin
servicios públicos y sin aseos higiénicos, miles de familias cristianas
llegadas de los distritos vecinos, y que han ocupado ilegalmente la
tierra. La preocupación expresada por la CDA no es la de regularizar y
organizar estos asentamientos, introduciéndoles plenamente en el tejido
urbano, sino el hecho de que “los cristianos, con el tiempo, podría
hacer que los musulmanes pierdan la mayoría en el distrito de la
capital”.
En su mayor parte, los cristianos trabajan como empleados domésticos,
profesionales sanitarios y profesionales del medio ambiente,
participando en trabajos de baja categoría como la limpieza de las
calles. Muchos de ellos han dejado sus países de origen por la creciente
hostilidad anticristiana. Los asentamientos son bastante antiguos,
algunos nacieron en los años 80, y ahora están completamente
incorporados a la ciudad.
La organización “Life For All”, junto con los líderes religiosos y otras
organizaciones, ha presentado una solicitud ante la Corte Suprema
contra la demolición de los Tugurios, recordando que la CDA no sólo
asigno a los colonos un permiso temporal en los años 80, sino que
también les dio trabajo, como empleados de la limpieza de las calles.
La sociedad civil pide la dimisión inmediata del Presidente de la CDA
por su posición “completamente discriminatoria, que muestra la
concepción actual de las minorías religiosas”. LFA dice a Fides: “Son
seres humanos y ciudadanos que no tienen un lugar al que ir. No viven
por placer en los barrios pobres, sino que están en ellos por la falta
de planificación y estrategia de la CDA”.