Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 15/12/2015) – “Estamos llamados a ser mensajeros de
esperanza y voces proféticas contra la violencia sin sentido, una
violencia que nunca puede justificarse invocando el nombre de Dios”;
está es la declaración del arzobispo Joseph E. Kurtz de Louisville,
presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos
de América, que contiene un llamamiento explícito a la no violencia
después de los últimos acontecimientos sangrientos ocurridos en San
Bernardino y en Colorado.
“La política del miedo y la retórica incendiaria sólo ofrecen un terreno
fértil para el extremismo y allanan el camino a la división, dando pie a
un futuro en el que reine el temor”, afirma el arzobispo en la nota
enviada a la Agencia Fides. Por lo tanto, ante el problema de los
refugiados, insiste en que “la Conferencia de Obispos Católicos de los
Estados Unidos se mantiene firme en su compromiso con los refugiados,
que a menudo escapan de auténticas persecuciones”.
El texto de la declaración concluye así: “Defendemos las personas que se
enfrentan a la discriminación religiosa, incluyendo a nuestros hermanos
y hermanas musulmanes. Vamos a tratar de hacer frente a la amenaza
extremista con valentía y compasión, reconociendo que el cristianismo,
el islam, el judaísmo y muchas otras religiones están unidas, en
oposición a la violencia llevada a cabo en su nombre”.