La Habana, CUBA (Agencia Fides, 17/12/2015) – El 15 de diciembre, el Gobierno y las FARC
(Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) firmaron los principios
que regirán el quinto punto de la agenda de negociación enmarcado en las
negociaciones de paz que se están llevando a cabo en Cuba. Su Exc.
Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja y Presidente de la
Conferencia Episcopal de Colombia, ha subrayado que este acto es la
antesala a un acuerdo definitivo de paz y que por esta razón, es
importante que todo el país trate de entender los elementos
fundamentales que componen dicho acuerdo.
El punto que hace referencias a las víctimas, ha sido uno de los más
conflictivos de toda la negociación. “De manera coherente con nuestro
deseo de poner el tema de las víctimas en el corazón del acuerdo, como
se afirma en la declaración conjunta hecha pública en La Habana, Cuba,
donde se celebran las negociaciones, el gobierno colombiano y las FARC
han aceptado el constituir un sistema integral de verdad, justicia y
reparación así como de garantías de que no se repetirá la violencia”
comenta el Arzobispo.
Mons. Castro Quiroga insiste sobre la necesidad de acoger las
diferencias entre justicia transicional y justicia penal: “No se pueden
confundir las dos cosas. Es importante que sobre la base de esta
distinción se lea también todo lo demás y se vea que no hay impunidad,
cosas indebidas, sino simplemente que hay dos caminos. Uno el de la
justicia penal y otro el de la justicia trancicional”.
Respecto a la elaboración del acuerdo, que consta de 63 páginas, como se
lee en la nota enviada a la Agencia Fides por la Conferencia Episcopal
Colombiana, el arzobispo ha subrayado que tiene que haber una
colaboración mutua para que todo lo que se ha firmado, sea traducido a
un lenguaje sencillo para que todos los colombianos tengan claridad de
lo que allí está plasmado. De este modo “la gente se animará más a
apoyar el proceso de paz”.
El proceso de paz está entrando en la fase final, con el objetivo de
llegar a un acuerdo, incluso en el último punto de la agenda, el del
final del conflicto, que determinará las condiciones del alto el fuego.
El presidente Santos ha hecho una propuesta para concluir el diálogo el
próximo mes de marzo.