La
delegación judía aprovechó la oportunidad para expresar su satisfacción
por el nuevo documento "Los dones y la llamada de Dios son
irrevocables" de la Pontificia Comisión para las Relaciones Religiosas
con el Judaísmo con motivo del quincuagésimo aniversario de la
Declaración del Concilio Vaticano II ''Nostra Aetate'', escrito para los
fieles católicos como una reflexión teológica sobre la relación de la
Iglesia con el pueblo judío.
La
reunión, encabezada por el Rabino Rasson Arousi y por el Cardenal Peter
Kodwo Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz,
se centró ante todo en la crisis humanitaria que plantea al mundo
actual el éxodo de cientos de miles de refugiados que buscan asilo, y se
abordaron una serie de cuestiones relacionadas con este tema: la
tensión entre la obligación de acoger y "amar al forastero como a sí
mismo" y las responsabilidades propias de la identidad, la sociedad, la
comunidad y la misión religiosa específica; el desafío de la emigración,
que plantea un interrogante sobre la plenitud y autenticidad de la
existencia y la experiencia humanas, así como exigencias morales de
respeto a la dignidad de la persona que no pueden ser ignoradas.
Durante
el encuentro se reiteró que los judíos y los cristianos están llamados a
enfrentar estos retos y a hacer todo lo posible para garantizar que la
imagen divina, a cuya semejanza está creada toda la humanidad, sea
respetada y fomentada entre las poblaciones de migrantes y refugiados.
Asimismo,
judíos y cristianos, deben ver en los inmigrantes un recurso bendito
que debe ser acogido y respetado por su dignidad humana, y como
potencial para contribuir al crecimiento positivo y al desarrollo de la
sociedad, y contribuir a que la opinión pública y las legislaturas
regulen y apliquen de manera más eficaz los protocolos de inmigración,
conscientes de los destinos preferidos de los propios migrantes.
Por
último se invitó a la Comisión Bilateral a una presentación de las
iniciativas israelíes para hacer frente a la difícil situación de los
refugiados y las víctimas de los conflictos.