Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 22/12/2015) – En el retiro espiritual pre-navideño de los
sacerdotes y de los diáconos de la Arquieparquía caldea de Baghdad,
celebrado este lunes 21 de diciembre en la capital iraquí, en presencia
del Patriarca caldeo Louis Raphael I, el Primado de la iglesia caldea ha
invitado a los presentes a favorecer una celebración de la Navidad
sobria y concentrada sobre los aspectos esenciales de la solemnidad
cristiana, sin distraerse con los momentos de convivencia y mundanos.
Este año - refieren fuentes oficiales del Patriarcado, consultadas por
la Agencia Fides – la situación dramática vivida por las comunidades
cristianas iraquíes, en parte debido al desinterés y a los
incumplimientos de las instituciones públicas, sugiere a los Pastores de
la Iglesia caldea que rechacen a todos los niveles, las reuniones de
convivencia tradicionales, con los representantes políticos y religiosos
para intercambiar saludos, que en el pasado connotaban el período de
Navidad. Una sobriedad motivada sobre todo por el momento tan cargado de
sufrimientos e incertidumbres sobre el futuro, que están viviendo las
comunidades cristianas iraquíes. Entre las razones, que perduran o que
son nuevos, de sufrimiento y penurias, el Patriarca ha recordado la
situación de abandono de los refugiados cristianos que huyeron de la
llanura de Nínive bajo la ofensiva del Estado Islámico yihadista
(Daesh), la falta de modifica a la ley que obliga a los niños a
convertirse en musulmanes en el caso de la conversión al Islam de un
padre, y también los carteles que aparecieron recientemente en los muros
de Bagdad, pidiendo a las mujeres cristianas llevar el velo.
La Navidad del 2015 – ha sugerido el Patriarca caldeo - será para todos
una Navidad de oración y meditación, para encontrar el consuelo que
puede llegar sólo por el anuncio del nacimiento de Jesús, al inicio del
Año de la Misericordia.
Para la misa de Navidad, el Primado de la Iglesia caldea abrirá la
puerta de la Misericordia en la tienda que funciona como una capilla
para unos mil cristianos refugiados en un campo de refugiados de Bagdad.
Otras dos puertas santas ya se han abierto en la iglesia dedicada a la
Dolorosa y en la Catedral de San José.