Aachen, ALEMANIA (Agencia Fides, 18/12/2015) – Para el 58 año, en los días previos a la
Epifanía, los “Cantores de la Estrella” (Sternsinger) de la Santa
Infancia alemana, desfilarán por las calles de Alemania con sus
villancicos. “Llevad la bendición, ser bendición. ¡Respeto para mí, para
ti y para los demás. En Bolivia y en todo el mundo!” es el lema de la
campaña de este año, según la información enviada a la Agencia Fides.
“Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina. La mayoría
de la población es de origen indígena y todavía sufre discriminación...
Queremos que los niños aprendan a respetar y apreciar a los demás y a
comportarse lealmente los unos con los otros”, dice el Director Nacional
de las Obras Misionales Pontificias y responsable de los Cantantes de
la Estrella, Mons. Klaus Krämer, al comentar el lema y el país símbolo
de la iniciativa.
Vestidos de los Reyes Magos, con la estrella cometa y con sus canciones,
durante la temporada de Navidad y el comienzo del nuevo año los
“Cantores de la Estrella” llaman a las puertas de los hogares alemanes.
Alrededor de medio millón de niños en las parroquias católicas de
Alemania llevarán la bendición “C+M+B” (Christus mansionem benedicat -
Cristo bendiga esta casa) a las familias, recogiendo ofrendas para sus
coetáneos que sufren en todo el mundo.
La colecta de los “Cantores de la
Estrella” alemanes se ha convertido en la mayor iniciativa de
solidaridad de todo el mundo, que ve a los niños comprometerse para
ayudar a sus coetáneos necesitados.
Desde el 4 de diciembre, esta iniciativa misionera tradicional de los
“Cantores de la Estrella” (“Sternsinger”) forma parte del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Unesco. “Estoy muy contento de que los
esfuerzos de los Cantores de la Estrella hayan recibido un
reconocimiento así de importante”, ha dicho el cardenal Reinhand Marx,
Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK). “Los muchos niños y
chicos, y sus acompañantes son un signo visible de una Iglesia activa y
en movimiento en Alemania, que conserva una antigua tradición de forma
vivaz, en el signo de la caridad cristiana y de la solidaridad con los
niños que están sufriendo en todo el mundo”.