Jerusalén, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 16/12/2015) - Los niños de todo el mundo en Navidad
“sueñan con una maravillosa fiesta, regalos, luces, árboles decorados y
pesebres”. Sin embargo, “todo es falso, porque el mundo sigue haciendo
la guerra”. La “Tercera Guerra Mundial a pedazos”, de la que habla a
menudo el Papa Francisco, y que “tiene lugar ante nuestros ojos, en
nuestras regiones”. Así escribe el patriarca latino de Jerusalén, Fouad
Twal en su mensaje de Navidad, presentado esta mañana en rueda de prensa
en Jerusalén, en la sede del Patriarcado Latino. La misma Tierra Santa -
comenta el Patriarca – es presa de nuevo del “círculo vicioso de la
violencia sangrienta”. Un mecanismo perverso que S. B Twal atribuye, al
menos en parte, a la responsabilidad de los líderes israelíes y
palestinos: “¡Basta de reenviar, basta con las vacilaciones y los falsos
pretextos! Respetad las resoluciones internacionales, escuchad la voz
de vuestros pueblos que desean la paz y actuad en su interés”, se lee en
el mensaje, enviado a la Agencia Fides.
La violencia que sufren las poblaciones de Tierra Santa son comparadas
por el Patriarca a las similares sufridas por otros pueblos, en un mundo
acosado por los conflictos y el terrorismo. “Estas terribles guerras”
se lee en el mensaje patriarcal “están alimentadas por el comercio de
armas, que ve involucradas a muchas potencias internacionales”. Un
escenario frente al cual “la respuesta militar y el uso de la fuerza no
pueden resolver los problemas de la humanidad”.
Según el Patriarca se
deben “encontrar cuáles son las causas y las raíces de este flagelo, y
abordarlas. Hay que luchar contra la pobreza y la injusticia, que pueden
constituir un terreno fértil para el terrorismo y, al mismo tiempo, hay
que promover la educación a la tolerancia y a la aceptación de los
demás”.
Precisamente por esto, el “camino de la misericordia” sugerido a todos
por el Papa Francisco, con la apertura del Año Jubilar, representa una
respuesta llena de sugerencias, en particular en el ámbito social y
geopolítico. “La Misericordia”, subraya el Patriarca Twal, no se limita a
los informes individuales, sino que también abarca todos los ámbitos de
la vida pública”. Y “cuando la misericordia se convierte en un
componente de la acción pública, entonces se puede conducir el mundo de
la esfera de los intereses egoístas al de los valores humanos”. Para
ello - apunta el Patriarca, “La misericordia es un acto político por
excelencia, con la condición de considerar la política en su sentido más
noble, es decir, hacerse cargo de la familia humana”.
En su mensaje de Navidad, S. B Twal invita a vivir el Año de la
Misericordia visitando Tierra Santa. Los peregrinos - asegura el
Patriarca - “no debe tener miedo de venir. A pesar de la tensa
situación, en esta tierra, sus rutas no tienen peligros”. Al mismo
tiempo, la situación actual sugiere que se limiten los aspectos más
llamativos de las celebraciones de Navidad, “en favor de una
profundización de su significado espiritual. Por esta razón - sugiere el
Patriarca-, “invitamos a cada parroquia a apagar las luces del árbol de
Navidad durante 5 minutos, como signo de solidaridad con todas las
víctimas de la violencia y del terrorismo. Del mismo modo, la Misa de
Navidad se ofrecerá por las víctimas y sus familias, para que puedan
tomar retomar el coraje y tener parte en la alegría y la paz de la
Navidad”.