El
Santo Padre anima a los más de 30,000 jóvenes participantes previstos a
"tener el coraje de la misericordia, la cual -dice- os va a guiar no
solamente a recibirla vosotros en vuestras vidas, sino también para
estar cerca de las personas más desamparadas. Vosotros sabéis que la
Iglesia está aquí para toda la humanidad y allí donde están los
cristianos, todos tendrían que encontrar un oasis de misericordia. Esto
-destaca- se aplica de manera particular a los muchos emigrantes que
necesitan nuestra acogida''. El Papa expresa además su deseo de que
"durante estos hermosos días... puedan descubrir mejor a Cristo, ''el
rostro de la misericordia del Padre'' y les manda su bendición.