Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 17/12/2015) – Ayer, fue la 33 vez que ha faltado quórum en el
parlamento de Beirut para elegir al nuevo presidente de la República
del Líbano. El cargo de presidente, que el sistema institucional
reservar a un Maronita cristiano, está vacante desde el 25 de mayo de
2014. El Presidente de la Asamblea Parlamentaria, el chiíta, Nabih
Berri, ha convocado una nueva votación para el 7 de enero, con la
esperanza de que para entonces disminuya la resistencia y los vetos
emergentes en torno a la candidatura de Suleiman Franjie, líder del
movimiento político Marada.
El nombre de Franyieh goza del consenso del partido sunita “Futuro”,
considerado anti-sirio y liderado por Saad Hariri, a pesar de que el
candidato es conocido por su amistad con el presidente sirio Bashar
al-Assad. La semana pasada, Franyieh también viajó a Siria para tener un
largo coloquio con el líder sirio. En el complicado juego de alianzas
políticas y contraposiciones nacionales y regionales, hasta el momento
no han llegado señales de consentimiento explícito a la nueva
candidatura de parte del bloque “8 Marzo” - el partido chiita de Hezbolá
y el Movimiento Patriótico Libre de Michel Aoun - considerado
filo-siriano.
Las ausencia de los parlamentarios de esos partidos ha provocado que
faltase el quórum en la sesión parlamentaria convocada ayer para la
elección del presidente. A estos últimos ha parecido que ha aludido al
patriarca maronita Bechara Boutros Rai, cuando ayer, después de otra
convocatoria parlamentaria terminada sin éxito, ha reiterado, en
declaraciones alarmadas que “nadie tiene el derecho de burlarse del
destino del país y paralizar a todos” , y que “es deber de toda persona
respetar la Constitución y conformarse a ella”.