Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 15/12/2015) - “En Nigeria, uno se pregunta porqué el
Movimiento Islámico de Nigeria (Islamic Moviment of Nigeria, IMN) ha
tratado de matar al jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Yusuf
Buratai, bajo cuya guía, nuestras fuerzas armadas están infligiendo
derrotas duras a Boko Haram”, dice a la Agencia Fides, el p. Patrick Tor
Alumuku, Director de Comunicaciones Sociales de la Archidiócesis de
Abuja. En Zaria, en el norte de Nigeria, entre el 12 y 13 de diciembre,
se han producido enfrentamientos violentos entre militantes del
movimiento y militares nigerianos. Los combates han estallado cuando el
convoy en el que estaba viajando el jefe de Estado Mayor del Ejército,
el general Yusuf Buratai, en visita a Zaria, se ha visto atrapado debido
a un evento religioso organizado por el IMN. Según el ejército, se ha
tratado de un intento de ataque al convoy para asesinar al Jefe de
Estado Mayor. “La cifra final de los enfrentamientos es de 100 muertos”,
dice el Padre Patricio. El fundador de la IMN, Ibrahim Zakzaky, y su
esposa han sido detenidos por los militares.
“Es cierto que la IMN está formada por chiítas y Boko Haram por sunitas,
y estos últimos han cometido ataques contra civiles chiítas, pero
también es cierto que cuando Boko Haram apareció en el norte de Nigeria
al principio se sospechaba que tenían detrás al movimiento liderado por
Ibrahim Zakzaky”, dice el sacerdote.
“Varios nigerianos se preguntan por qué la IMN estaba tratando de
golpear al general Buratai, que él mismo es musulmán”, dice el Padre
Patrick. “No se dice abiertamente, pero se sospecha que la IMN apoya a
Boko Haram. Este último, gracias a los esfuerzos del ejército dirigido
por el general Buratai, ha perdido casi todos los territorios bajo su
control. Por la presión de los militares, los supervivientes de Boko
Haram se han refugiado en los países vecinos, Chad y Níger; peor luego,
cuando la presión disminuye, vuelven a Nigeria para llevar a cabo los
ataques, aunque ya no tienen la capacidad de controlar territorios
enteros” concluye el sacerdote.