Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 17/12/2015) – Miles de personas se han manifestado en
las ciudades más importantes de Sudáfrica para pedir la dimisión del
Presidente Jacob Zuma después de que este último, el 9 de diciembre, ha
destituido al Ministro de Economía, Nhlanha Nene, considerado una
persona experta, para sustituirlo con Des van Rooyen, alguien del todo
desconocido.
Nhlanha Nene había impuesto un fuerte rigor en la gestión de las
finanzas públicas y Zuma no ha motivado públicamente el porque lo ha
retirado.
Según la prensa local, el ex ministro ha sido destituido del gobierno
debido a su oposición a los planes de electricidad a través de nuevos
reactores nucleares que se construirán con ayuda del extranjero (Rusia,
Estados Unidos, China, Japón y Francia) y a la reestructuración del
acuerdo para la compra de aviones para la South African Airways.
La destitución de Nene ha sido interpretada como un relajamiento del
rigor presupuestario por parte del gobierno y esto ha tenido de
inmediato un impacto negativo en el valor de la moneda nacional, el
Rand, cuyo valor se ha derrumbado en los mercados internacionales.
La presidencia de Zuma se ha caracterizado por escándalos y
malversaciones de dinero público como el relativo a los gastos en las
medidas de seguridad para la mansión privada del Presidente que en
realidad enmascaraban “mejoras” entre las cuales una piscina y un
anfiteatro. El 30 de septiembre se llevo a cabo
una marcha contra la corrupción a la que participaron también los
obispos católicos.