Betania, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 11/03/2016) – Las Religiosas misioneras combonianas, de un
instituto exclusivamente misionero fundado en 1872 por san Daniele
Comboni, han celebrado hace poco los cincuenta años de presencia en
Betania, la localidad de Judea que actualmente está dentro del
territorio del Estado palestino y separada de la cercana ciudad de
Jerusalén por le muro de división.
El sábado pasado, 5 de marzo, el momento más intenso de las
celebraciones contó con la participación de muchos amigos y familiares
que asistieron a la proyección de un vídeo sobre la historia y la
espiritualidad de la comunidad fundada por Comboni, que antes de iniciar
su trabajo apostólico en Sudan quiso pasar por Belén y Jerusalén,
deteniéndose en el Santo Sepulcro, como se narra en sus escritos.
En Tierra Santa las hermanas combonianas – como refieren los medios
oficiales del Patriarcado latino de Jerusalén, en un reportaje
supervisado por Andres Bergamini – actualmente llevan a cabo su misión
apostólica sobre todo en el ámbito de la educación y de la asistencia a
los beduinos, a los que solicitan asilo y a las mujeres extranjeras.
También hay una comunidad en la ciudad jurdana de Kerak. “Comboni” narra
en el reportaje Sor Adele Brambilla, superiora de la comunidad en Kerak
“nos ha donado su espíritu que acerca a los más pobres y excluidos. Por
eso estamos en Kerak, una zona a mayoría musulmana, al servicio de los
más pobres y excluidos: beduinos, refugiados sirios a los que ofrecemos
acogida y cuidados médicos que no pueden encontrar en otros lugares”.
La casa de las religiosas de Betania cuanta con una escuela que en la
actualidad está al servicio de los niños de Jerusalén Est. En el pasado,
la escuela era frecuentada también por los niños de Betania. Luego, los
israelitas construyeron el muro de separación entre la escuela y la
ciudad palestina. Al principio, había una puerta abierta que permitía a
los niños de Betania continuar a frecuentar la escuela. Luego han
cerrado también esta puerta.
En la fiesta de los cincuenta años de presencia en Betania de las
combonianas han participado entre otros, el rabino Jeremy Milgram (que
trabaja con las hermanas en favor de los niños), la doctora Diddy Mymin
Kahn (que ha colaborado con sor Azezet para la escritura a cuatro manos
del libro sobre como ayudar a los supervivientes de las torturas) y
Betina Birmans, médico neurólogo que forma parte de Médicos por los
derechos humanos (Physician for human rights).