Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides,
29/11/2016) - “Animamos las medidas adoptadas por la CENCO
(Conferencia Episcopal Nacional del Congo) para abrir el camino al
verdadero diálogo entre los hijos e hijas del país para evitar lo peor”,
ha afirmado Jean-Marc Kabund, Secretario General de la Unión para la
Democracia y el progreso social (UDPS), que forma parte de la agrupación
de fuerzas políticas y sociales adquiridas para el cambio (“Le
Rassemblement”).
Los obispos están tratando de mediar entre “Le Rassemblement” y los que
han firmado el acuerdo del 18 de octubre, es decir la mayoría del
Presidente Joseph Kabila y una parte de la oposición. El objetivo es el de llegar a una síntesis de las
posiciones de ambas partes. “Cual puede ser esta síntesis sigue siendo
una incógnita. Probablemente será el fruto de un ‘compromiso’ en el que
cada una de las partes tendrá que ceder alguna cosa para obtener algo en
cambio” afirma una nota enviada a la Agencia Fides desde la “Red Paz
para el Congo”.
El acuerdo de 18 de octubre prevé la creación de un gobierno de unidad
nacional encabezado por un primer ministro de la oposición que ha
participado en el diálogo, con la misión principal de organizar las
elecciones presidenciales a finales del mes de abril de 2018. Para la
ejecución del acuerdo Kabila ha designado al diputado de la oposición
Samy Badibanga.
“Uno puede preguntarse si la designación de Badibanga puede contribuir a
la formulación de esta síntesis de compromiso. De hecho Samy Badibanga
es miembro de la oposición que ha participado al diálogo y, al mismo
tiempo, es un miembro (aunque inhabilitado o auto-excluido) de un
partido, el UDPS, que forma parte de la agrupación. Por lo tanto, él
podría ser el nexo de unión entre las dos partes” afirma la nota.
El problema principal sigue siendo el futuro político de Kabila. Aunque
la Constitución establece que no se puede volver a presentar para un
tercer mandato, el incumplimiento de la fecha de las elecciones (finales
de diciembre de 2016) para la elección de un nuevo jefe de Estado, es
visto por la oposición como un intento de Kabila para cambiar la
Constitución y poder obtener un tercer mandato.
Según la prensa congoleña “Le Rassemblement” ha realizado importantes
concesiones, entre ellas la aceptación de un periodo de cohabitación con
Kabila durante la transición que conduzca a elecciones transparentes,
pero sin la participación del Presidente en salida.