CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 30 de noviembre de 2016).- Esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa FRANCISCO ha
recibido en audiencia a los participantes en la peregrinación de los
políticos franceses elegidos en la región de Rhône –Alpes acompañados
por el Cardenal Arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin y por los Obispos de la provincia lionesa.
En el discurso que les dirigió, el Santo Padre subrayó que en el contexto
internacional actual “caracterizado por frustraciones y temores,
intensificados por los atentados y la violencia ciega que han
desgarrado tan profundamente vuestro país, se hace siempre más
importante tratar de desarrollar el sentido del bien común y del interés
general”.
“Por eso me gustaría, junto con los Obispos de Francia, hacer
hincapié en la necesidad de “redescubrir, en un mundo que cambia, el
sentido de la política” dijo refiriéndose al documento elaborado hace
poco por los Obispos franceses y recordó que hace veinte años los
prelados habían publicado el texto "Réhabiliter la politique", que
“hizo tanto bien. Y ahora este otro, que también va a hacer bien”.
“No cabe duda -prosiguió- que la sociedad francesa es rica de
potenciales, de diversidades que están llamadas a convertirse en
oportunidades, siempre y cuando los valores republicanos de libertad,
igualdad y fraternidad no se proclamen de manera ilusoria, sino que se
profundicen y comprendan en relación con su verdadero fundamento que es
trascendente. Está en curso un verdadero debate sobre valores y
orientaciones reconocidos comunes a todos . En este debate, los
cristianos están llamados a participar con los creyentes de todas las
religiones y con todas las personas de buena voluntad, incluso los no
creyentes, con el fin de promover el crecimiento de un mundo mejor”.
“En este sentido, la búsqueda del bien común que os mueve, os lleve a
escuchar con atención especial a todas las personas en condiciones
precarias, sin olvidar a los emigrantes que han huido de sus países a
causa de la guerra, de la miseria y de la violencia. Por lo tanto, en el
ejercicio de vuestras responsabilidades, podéis contribuir en la
construcción de una sociedad más justa y humana, de una sociedad
acogedora y fraternal”.
El Papa se despidió encomendando el recorrido de los peregrinos a
Cristo, “fuente de nuestra esperanza y de nuestro compromiso con el
bien común” e invocando sobre los presentes la bendición del Señor.