Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 25/11/2016) - Es necesario realizar un censo de la población
de Pakistán, para actualizar los datos relativos a las minorías
religiosas: esta es la petición planteada por los Obispos de Pakistán
que se han reunido en los últimos días en Lahore, para su asamblea
anual. El censo es importante para el buen gobierno del estado y para
una mejor gestión de los servicios sociales y la distribución equitativa
de los recursos, se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides.
Por otra parte, los cristianos y otras comunidades religiosas desean
conocer con mayor precisión el número de la población, con el fin de
proporcionar un servicio adecuado a los fieles, al nivel de culto y
también para las obras de caridad.
Teniendo en cuenta los rumores sobre un posible censo lanzado por el
gobierno, los obispos han invitado a los sacerdotes, catequistas y
maestros a aumentar la conciencia de la población cristiana para
registrar sus nombres en el proceso de recolección de datos con la más
alta disponibilidad y precisión. El último censo realizado en Pakistán
se remonta a 1998 y aunque se planteó uno nuevo para 2016, aún no se ha
hecho oficial.
En la reunión de la Conferencia Episcopal también se ha planteado la
cuestión social y se ha instado al gobierno a respetar la disposición
que asigna a las minorías religiosas un cierto porcentaje de puestos de
trabajo en el servicio público: “Hacemos un llamamiento al gobierno para
que apoye esta práctica, y controle las irregularidades” afirma el
comunicado que, en este punto, también condena “el aumento de la
corrupción en el país” y la gestión de los asuntos públicos, según
intereses privados.
Los obispos también se han referido a la cuestión de un posible cambio
en la ley que regula el matrimonio cristiano en el país (Christian
Marriage Act) que se remonta al 1872. Con este fin, la Iglesia Católica,
junto con todas las principales denominaciones cristianas protestantes,
está estudiando una proyecto de ley para reformar el viejo orden y está
en estrecho contacto y coordinación con el Ministro cristiano Kamran
Michael, ejecutivo paquistaní que se ocupa de los derechos humanos y de
las minorías religiosas.
Los obispos también han instado a la calma y a la paz en el país,
invitando a todos a construir una “convivencia pacífica”, liberándose
“del extremismo, de la violencia sectaria, del terrorismo y de la
inseguridad”.