Los trabajos se abrieron con la intervención del Secretario general, el Cardenal Lorenzo Baldisseri que dio las gracias al Papa FRANCISCO, aprovechando la ocasión para brindar sus mejores deseos a los nuevos purpurados presentes en la reunión. Efectivamente, entre los miembros del Consejo figuran los Cardenales Sérgio Da Rocha y Carlos Osoro Sierra. Además fueron invitados a participar en el encuentro los Prefectos de tres dicasterios de la Curia Romana en razón de su competencia sobre el tema sinodal los Cardenales João Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Beniamino Stella, Prefecto de la Congregación para el Clero y Kevin Farrell, Prefecto del Dicastero para los Laicos, la Familia y la Vida.
Sucesivamente fue examinado el proyecto del Documento preparatorio para la XV Asamblea General Ordinaria con la ayuda de los expertos en materia sinodal: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. A este propósito los miembros manifestaron su aprecio por el borrador del documento y ofrecido sus sugerencias para mejorarlo.
El documento, que incluye un cuestionario, está destinado a las conferencias episcopales, a los sínodos de las Iglesias católicas orientales sui iuris y a otros organismos de derecho para que se transmita a las diócesis y a las demás instituciones eclesiales. Los miembros del Consejo se han reunido en círculos menores divididos por continente con el fin de formular algunas preguntas específicas relativas a los jóvenes en los diversos contextos geográfico-culturales. Por último se recogieron las propuestas sobre el texto y el cuestionario para ser añadidas al documento de base que fue aprobado por unanimidad.
Los miembros del Consejo hablaron también sobre la revisión del Ordo Synodi Episcoporum. Al respecto, el Obispo Fabio Fabene, subsecretario del Sínodo de los obispos, presentó un informe sobre el trabajo que, con la ayuda de expertos, está desempeñando la Secretaría general, de cara a la revisión de la normativa sinodal al que siguió un fecundo intercambio de opiniones.
Terminados los trabajos el Santo Padre dio las gracias a los miembros del Consejo y a los demás participantes por su contribución y por el espíritu de comunión fraterna vivido en el transcurso de la reunión.
