Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 17/11/2016) - “El acuerdo nacido del diálogo nacional es la
única hoja de ruta elaborada por los propios congoleños” para salir de
la crisis política. Así lo ha declarado el Presidente de la República
Democrática del Congo, Joseph Kabila, ante la Asamblea Nacional y el
Senado, reunidas en una única sesión el 15 de noviembre.
Según algunos comentaristas independientes, la declaración del Jefe de
Estado congoleño debilita la mediación, que él mismo había solicitado,
iniciada por la CENCO (Conferencia Nacional Episcopal Congoleña), que
trata de conciliar las posiciones de la mayoría presidencial y de la
oposición de “Le Rassemblement”, que apoya la candidatura a Presidente
del opositor Etienne Tshisekedi.
El acuerdo al que se ha referido Kabila es el que se alcanzó el 18 de
octubre entre la mayoría presidencial y el partido de la oposición que
se ha unido al “diálogo nacional”, con la intención de decidir una fecha
para las elecciones presidenciales y legislativas que debían tener
antes del final del 2016.
Los obispos habían decidido suspender su participación al “diálogo
nacional” para “buscar un consenso más amplio”,
pero más tarde Kabila les había encomendado la tarea de mediar con “Le
Rassemblement” para encontrar un acuerdo que conciliase a las diferentes
posiciones. Los puntos en los que hasta ahora no se ha llegado a un
acuerdo para gobernar son la adjudicación del interim a Kabila tras la
espiración de su mandato, en la medianoche del 19 de diciembre y el
compromiso explícito por parte de este último de no tratar de
presentarse para obtener un tercer mandato en violación de la
Constitución.
Kabila ha hablado usando el pasado al referirse al encargo de la CENCO
(“la misión que había confiado a la CENCO”), mientras los obispos
todavía no han terminado las consultas y no han podido presentar un
proyecto de acuerdo, que según la prensa congoleña, estaba a punto de
llegada.