Cierre de las Puertas Santas en la China continental, pero “la puerta de la misericordia en nuestros corazones permanece abierta para siempre”

Shi Jia Zhuang, CHINA (Agencia Fides, 18/11/2016) – “La Puerta Santa se ha cerrado, pero la misericordia del Señor está sobre nosotros para siempre; el anuncio de la misericordia del Señor continúa; la puerta de la misericordia en nuestros corazones permanece abierta para siempre; la obra de la misericordia continua”: con este espíritu, el domingo 13 de noviembre, las comunidades católicas de la China continental han cerrado las puertas santas de las diferentes diócesis, según lo indicado por el Papa Francisco, en comunión con la Iglesia universal.
 
Desde las inmensas estepas de la Mongolia Interior, donde se han cerrado 6 Puertas Santas, al Sur de Hu Bei; desde el norte de He Bei hasta la costa este de Wen Zhou, ha habido numerosas iniciativas en el Año de la Misericordia, como ha podido ocnstatar la Agencia Fides a través de “Faith”. El rito de cierre de la Puerta Santa ha sido una ocasión en diferentes lugares, para hacer una breve resumen del Año Santo o para realizar algunos gestos que indican el compromiso de continuar con el testimonio de la misericordia.
 
Su Exc. Mons. An Shu Xin, obispo de la diócesis de Bao Ding en la provincia de He Bei, ha presidido la solemne clausura de la Puerta Santa, una de las tres abiertas en la diócesis, en el importante santuario mariano de Dong Lu, ante miles de fieles. En su homilía ha subrayado los dones de la misericordia: la conversión, el perdón, las obras caritativas. “Mientras abríamos de par en par la Puerta Santa, la puerta de nuestro corazón también se ha abierto y permanecerá abierta para siempre a través del nutrimiento de la misericordia con la que el Señor nos ha llenado. Nos ha purificado, nos ha fortalecido en la fe y nos ha convertido. Nos ha hecho misioneros de su misericordia. Por tanto debemos llevar el mensaje de la buena nueva a todos los hermanos y hermanas, ya que el cierre de la Puerta Santa nos muestra un nuevo horizonte en la vida de la Iglesia”.

En la diócesis de Ji Nan la clausura de la Puerta Santa ha sido acompañada de un gesto significativo: la entrega del diploma a los catequistas que han completado el curso trienal de formación. El obispo diocesano, Mons Zhang Xian Wang, ha recordado a todos: “Hemos abierto 5 Puertas Santas, hemos organizado la peregrinación, la primera jornada diocesana de la juventud, las obras de misericordia y muchas otras iniciativas. En el futuro cada una de nuestras palabras, cada acción debe dar testimonio de la misericordia de Dios que hemos recibido”.

La diócesis de Yi Chang, en la provincia de Hu Bei, durante la clausura de la Puerta Santa ha recordado que este año ha recibido 40 grupos de peregrinos, ha organizado la peregrinación de grupos de fieles de la diócesis en China y en el extranjero (Tierra Santa, Roma, Francia y Polonia), además de un centenar de visitas a ancianos enfermos, mientras que el grupo de evangelización ha realizado el servicio de acogida las 24 horas del día en la Puerta Santa de la Catedral dedicada a San Francisco.

Los fieles de la diócesis de Su Zhou, en la provincia de Jiang Su, tiene una razón especial para estar felices, ya que durante su peregrinación a Roma fueron recibidos por el Papa en la Plaza de San Pedro. Para ellos esto ha sido “una gracia extraordinaria concedida por Dios misericordioso”.

En Mongolia Interior más de 30.000 fieles han cruzado la Puerta Santa durante la peregrinación, más de 6.000 han realizado una peregrinación al extranjero, especialmente a Roma y Tierra Santa. En la diócesis de Han Zhong, en la provincia de Shaan Xi, una serie de testimonios acerca de la misericordia han marcado el cierre de la Puerta Santa. Los que han tomado la palabra han confirmado su determinación de ser “misioneros de la misericordia”, porque “la puerta de la misericordia de nuestros corazones permanece abierta para siempre”.

La diócesis de Xi Chang, en la provincia de Si Chuan, durante la ceremonia de cierre de la Puerta Santa también ha conferido el mandato misionero a los “misioneros de la misericordia”.